VATICANO - "Queridos jóvenes, Cristo, os pide que "reméis mar adentro" y la Virgen os anima a no titubear en seguirlo": Mensaje del Papa para el XLII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

martes, 11 enero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Llamados a remar mar adentro" es el tema del Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II para la XLII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará el 17 de abril, IV domingo de Pascua. "Duc in altum - Remar mar adentro" es la invitación de Cristo a los discípulos a echar las redes para una pesca que sería milagrosa, y también es la exhortación que el Papa ha puesto al inicio de la Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte: "La llamada de Cristo resulta especialmente actual en nuestro tiempo, en el que una difusa manera de pensar propicia la falta de esfuerzo personal ante las dificultades".
La primera condición para "remar mar adentro", escribe el Papa en el Mensaje, "cultivar un profundo espíritu de oración, alimentado por la escucha diaria de la Palabra de Dios. La auténtica vida cristiana se mide por la hondura en la oración, arte que se aprende humildemente "de los mismos labios del divino Maestro". "Quien abra el corazón a Cristo no sólo comprende el misterio de la propia existencia - escribe el Papa - sino también el de la propia vocación, y recoge espléndidos frutos de gracia..... Viviendo el Evangelio "sine glossa", el cristiano se hace cada vez más capaz de amar como Cristo".
El Papa se dirige después directamente a los adolescentes y jóvenes con estas palabras: " Os encontráis en un momento en que tenéis que tomar una decisión importante para vuestro futuro.... Cada vez estoy más convencido de que, en el ánimo de las nuevas generaciones es mayor la atracción hacia los valores del espíritu, mayor el ansia de santidad. Los jóvenes necesitan de Cristo, pero saben también que Cristo quiere contar con ellos". Y les invita: "confiad en Él, escuchad sus enseñanzas, mirad su rostro, perseverad en la escucha de su Palabra. Dejad que sea Él quien oriente vuestras búsquedas y aspiraciones, vuestros ideales y los anhelos de vuestro corazón”.
A los padres, a los educadores cristianos, a los sacerdotes, a los consagrados y a los catequistas, el Santo Padre rencomienda: "Sed para los jóvenes ejemplo de generosa fidelidad a Cristo. Ayudadles para que sepan discernir cuál es su camino, y lleguen a ser verdaderos amigos de Cristo y sus auténticos discípulos. ¡No olvidéis, además, que hoy también se necesitan sacerdotes santos, personas totalmente consagradas al servicio de Dios!".
El Mensaje concluye con una oración a Cristo, Sumo Sacerdote, para que done a la Iglesia jóvenes dispuestos a “remar mar adentro” para ser entre los hermanos manifestación de su Presencia que renueva y salva. A la intercesión de la Virgen Madre, el Papa confía las familias y a las comunidades cristianas, "para que ayuden a los adolescentes y a los jóvenes a responder generosamente a la llamada del Señor". (S.L) (Agencia Fides 11/1/2005; Líneas: Palabras:


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