ASIA/TAILANDIA - Testimonio a Fides de un jesuita desde Tailandia: “Toda la nación está unida. Nuestro superior lleva varios días en el hospital haciendo de interprete y consolando a los heridos”

martes, 4 enero 2005

Bangkok (Agencia Fides) - “Esto es lo que puedo decir: toda la nación está unida”, afirma el P. Alfonso de Juan un jesuita español que trabaja desde hace cuarenta años en Tailandia, en una nota enviada a la Agencia Fides. “Tailandia ha reaccionado pronto y muy bien”, continua el misionero. “El primer ministro se personó en la zona el primer día y puso en movimiento el proceso de emergencia. Los partidos políticos se pusieron de acuerdo en trabajar por el bien común sin hacer propaganda o política. En dos días ya se ponía en funcionamiento todos los departamentos y los sectores cívicos”. El proceso de emergencia y rehabilitación esta ya en plena marcha. “Grupos especializados, tanto tailandeses como extranjeros, están en la zona. Los australianos nos ayudan en el proceso rápido de registro de DNA de cadáveres no identificados”.
El P. Alfonso afirma. “Los que han sufrido el trauma son muchos. Los que han sobrevivido pero han perdido casas, tiendas, barcos, etc. son cientos de miles. Los daños económicos y materiales tanto marítimos como terrestres son cuantiosos”. En los hospitales de Bangkok con numeroso heridos extranjeros, han pedido interpretes, por ello, “nuestro padre superior, P Martin Suhartono SJ, indonesio de origen chino, que habla varios idiomas, entre ellos el alemán, lleva varios días hablando, consolando, en un hospital de Bangkok a heridos alemanes del Tsunami, ES una presencia muy importante para ellos”.
De momento la ayuda prioritaria, afirma el P. Alfonso, es dar ayuda a los que han sobrevivido, atender a los heridos y traumatizados, identificar y guardar el DNA de los cadáveres, darles el descanso según su propia tradición religiosa. También es urgente traer agua limpia para beber y remover cadáveres de los escombros.
En la zona de Bangkok, informa el p. jesuita, en la Universidad de Thammasat Rangsit cerca del aeropuerto, se ha instalado el centro para recibir a extranjeros que vienen en busca de familiares o amigos que sufrieron en Tsunami. Fotografías, faxes, ordenadores están en constante actualización de datos. Las embajadas de los turistas afectados están coordinadas con los tailandeses. La televisión, radio, prensa, da constantemente noticias, datos, información, avisos, o sugiere formas de conducta.
“La mayoría de la gente se ha puesto de negro, blanco, o colores oscuros. Se han suprimido casi todos los festejos preparados para finales de año. En todos los bancos se han abierto cuentas para recaudar fondos y la gente está dando mucho dinero”.
Las comunidades religiosas rezan por las victimas. Hace algunos días, todas las religiones celebraron actos religiosos por las victimas. Los católicos se reunieron en la catedral de Bangkok y en las provincias afectadas del sur del país.
Tailandia se ha vito afectada en la parte occidental en seis provincias y se estima que la cifra de muertos pueda llegar hasta 8.000, entre los cuales se encuentran muchos turistas de la Unión Europea. (RG) (Agencia Fides 4/1/2005 Líneas: 39 Palabras: 506)


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