AMERICA/ECUADOR - Dónde hace calor en Navidad, hay una gran devoción al Niño Jesús y una particular solidaridad con los más pobres

miércoles, 22 diciembre 2004

Quito (Agencia Fides) - La Navidad siempre se representa con nieve y hielo, parecen elementos esenciales pero no es así por todas partes: en Ecuador por ejemplo en la "Misa del gallo” (de medianoche) hace mucho calor y hasta se suda. A este pueblo le gustan mucho las luces, los colores, la música y la fiesta. Por ello, ya en noviembre la gente adorna las casas, incluso los más pobres, con luces multicolores y las típicas decoraciones de Navidad, y comienzan ya a oírse los típicas músicas navideñas.
La Navidad es una fiesta que en Ecuador se vive mucho, y hay una gran devoción al Niño Dios. La Novena de Navidad se celebra por todas partes: en todos los barrios hay un grupo de agentes de pastoral que reúnen a las personas en las grandes fiestas religiosas para organizar las oraciones. Cada año se usa un texto nuevo de Novena y cada día, por turnos, una familia recibe las otras personas en su casa. En particular intentan que participen mucho los niños, porque la Navidad es una fiesta especial para ellos. Se cantan los himnos navideña, populares y locales, y otros que llaman "chigualos". A veces la Novena continua incluso después del tiempo de Navidad, porque a la gente le gustar acoger a la comunidad en sus casas para cantarle al Niño Jesús. La Novena se hace en todo el Ecuador, ciudad y campo, costa y sierra.
En las poblaciones de la sierra hay una costumbre muy bonita: el "Pase del Niño” en la Nochebuena. Decoran todo el pueblo con imágenes del Niño y otros adornos y luego hacen una representación en vivo de lo que fue la noche de Navidad. Después todo el mundo acompaña a la Sagrada Familia que va recorriendo todo el pueblo hasta llegar a la iglesia., donde se celebra la Misa de Medianoche. En algunas parroquias después de la Misa se ofrece un "canelada", una bebida hecha con canela, para celebrar junto el nacimiento del Salvador.
En la sierra también existe la costumbre de acoger al Niño Jesús en casas diferentes. "Los Priostes" acogen el Niño en su casa e invitan a la comunidad a rezar y a cantar villancicos. Al finalizar todos los presentes comparten dulces, alimentos y bebidas.... El Niño Jesús pasa pues de casa en casa, cada día en una. Generalmente la oración se hace por la tarde, cuando los hombres han vuelto del trabajo y puede reunirse toda la familia.
Muy típico en estas fiestas navideñas, es lo que llaman "agasajos", un compartir especial con los niños y ancianos pobres, que manifiesta la generosidad y la solidaridad de este país. Por iniciativa de una familia o de todo un barrio, se reúnen todos los niños o ancianos de la zona, y se ofrece una buen comida, con bebidas y dulces, todo alegrado con la música. (R.G) (Agencia Fides 22/12/2004; Líneas: 33 Palabras: 496)


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