EUROPA/ITALIA - Una "investigación periodística" sobre el nacimiento de Jesús: ¿quién es realmente ese Niño en el pesebre?

lunes, 20 diciembre 2004

Roma (Agencia Fides) - "Investigación sobre Jesús Niño” es el título del libro de Andrea Tornielli que salió en Italia el pasado 16 de diciembre. La primera tirada se agotó en los primeros dos días y una segunda edición estará disponible antes de Navidad: signo de que la figura de Jesús y la historicidad de los Evangelios son argumentos capaces de suscitar un notable interés entre la gente. La Agencia Fides ha dirigido algunas preguntas al autor.

¿Cómo nace este libro?
El libro es una investigación periodística que en vez de tener como objeto un suceso ocurrido en estos días, trata de sondear con los mismos criterios, una noticia - más bien la "buena noticia" - ocurrida hace dos mil años: el nacimiento de Jesús en Belén, el acontecimiento que dividió en dos la historia de la humanidad.
¿A qué conclusiones ha llegado?
He intentado responder a las clásicas preguntas contenidas en los manuales de periodismo: quien, qué, dónde, cuándo y por qué. Por desgracia, también en el campo de la exégesis cristiana se tiende con frecuencia a considerar los Evangelios, y en particular los Evangelios de la infancia escritos por Mateo y Lucas, como construcciones "teológicas" posteriores, llenas de símbolos y poco adherentes a la realidad. Con mi investigación he tratado de demostrar por el contrario, que también los Evangelios de la infancia tienen fuertes lazos de unión con la historia y que los hechos contados en esas páginas se introducen muy bien en el contexto histórico, geográfico y cultural de la época.
¿Puede dar algún ejemplo?
Quien sostiene que los Evangelios son una invención realizada por los “inventores” de la religión cristiana, de los "creadores" del "mito" de Cristo, deberían explicar porque estos inventores dieron a su mítico fundador, identificado como al hijo de Dios, un nombre como Jesús, es decir, uno de los nombres más difundidos en la Palestina de entonces. Si realmente los Evangelios fueran una invención, quién los escribió habría estudiado un nombre más rebuscado y original para el Mesías. Otro ejemplo es el de los pastores: Lucas los presenta como los primeros adoradores del Niño de Belén. Ahora bien, para la sociedad de entonces, los pastores, nómadas que vivían a las afueras de la ciudad, representaban ciertamente una categoría de personas poco recomendables. Se los consideraba como ladrones, que vivían día y noche con sus bestias y no se lavaban. Su palabra no tenía ningún valor ante un tribunal. Algo parecido sucedió en el momento de la resurrección, un hecho del que los primeros testigos son mujeres: tampoco ellas podían testimoniar ante un tribunal porque para la cultura hebrea antigua su palabra no tenía valor alguno. Como "inventores" ¿habrían elegido testigos tan pocos atendibles como los primeros testigos del nacimiento del hijo de Dios y de su resurrección?. (S.L) (Agencia Fides 20/12/2004; Líneas: 38, palabras: 482)


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