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Jartum (Agencia Fides) - Se abre de nuevo la esperanza de devolver la paz en el Darfur, la atormentada región del oeste de Sudán. El gobierno de Jartum aceptó ayer, 15 de diciembre, suspender toda ofensiva militar en el Darfur, lo que parece poder reabrir un resquicio a las negociaciones en los coloquios en curso en Abuja, capital de Nigeria. Las fuerzas rebeldes se habían retirado de las negociaciones hace dos días, acusando al ejército regular y a sus milicianos aliados, de continuar las actividades militares, a pesar del alto al fuego.
Pero los delegados aceptaron permanecer en Abuja y realizar encuentros informales indirectos para desbloquear la situación. Se esperan en todo caso las verificaciones sobre el terreno.
En Darfur la situación humanitaria sigue siendo catastrófica, porque Naciones Unidas han suspendido al Sur de la región las intervenciones de ayuda a causa de la total inseguridad de las operaciones: hace apenas un par de días dos trabajadores humanitarios sudaneses de "Save the Children" fueron asesinados a pesar de se movían en una camioneta con contraseñas bien visibles.
En todo caso, mientras los movimientos rebeldes acusan a Jartum de preparar una gran ofensiva (opción improbable, según el parecer de los observadores, aunque el gobierno del Norte se prepara a ampliar a un año el estado de emergencia que debería vencer a finales del año) los organismos internacionales sostiene que todas las fuerzas en el campo están violando, y de modo exponencial desde el pasado noviembre, el alto al fuego firmado a finales de abril, pero que se ha quedado solo en el papel.
Se reabre, en todo caso, un pequeño espacio a las negociaciones, mientras se acerca el plazo, fijado el 23 de diciembre, que ha dado la Unión africana (UA), comprometida en la mediación, a ambas partes para encontrar un acuerdo útil.
Según las consideraciones aceptadas por la comunidad internacional, se calcula que en Darfur, desde que en febrero del año pasado estallara la insurrección de las poblaciones indígenas, han muerto al menos 100.000 personas. El conflicto ha obligado a huir a 1 millón y medio de personas, que viven ahora en condiciones extremadamente precarias en los campos de refugiados de la región y en el confinante Chad. (L.M) (Agencia Fides 16/12/2004 Líneas: 29 Palabras: 386)
