ASIA/FILIPINAS - El recuerdo de p. Charlito Colendres, sacerdote heroico, que dio su vida para socorrer a las víctimas del tifón - Llamamiento del Obispo de la Prelatura de Infanta, territorio golpeado por la tempestad

viernes, 10 diciembre 2004

Manila (Agencia Fides) - "Las palabras de Cristo: 'Nadie tiene un amor más grande que el que da la vida por sus amigos' han sido ejemplificadas plenamente por el acto heroico del p. Charlito Colendres, que dio su vida por socorrer a las víctimas del tifón", se afirma en un texto enviado a Fides por el misionero verbita filipino p. Bel San Luis, recordando al sacerdote de la Prelatura de Infanta recordando, que murió el 29 de noviembre en el intento de salvar a algunas personas de la furia del aluvión que golpeó el Norte de Filipinas en días pasados.
Según refieren fuentes locales, el sacerdote, de 48 años, Canciller de la Prelatura, consiguió salvar con su camión a más de 200 personas. Luego, en el intento de salvar a más personas, ató una cuerda a un árbol y la lanzó hacia ellos, pero fue arrastrado por la corriente.
"El P. Colendres había dedicado su vida a los pobres. Su heroísmo refleja los grandes esfuerzos de la Iglesia local de Infanta y de su Obispo, Mons. Rolando Tria Tirona, por la asistencia a las víctimas del desastre", señala el p. Bel San Luis.
Los restos del p. Colendres fueron transportados a Midayap, en los alrededroes de Cotabato, en la isla de Mindanao, dónde nació el sacerdote. En su funeral participaron cristianos y musulmanes y el alcalde de Midayap ha proclamado una semana de luto ciudadano.
Mons. Rolando Tria Tirona ha difundido un mensaje, que ha llegado a la Agencia Fides, en el que recuerda la gran contribución dada por el P. Colendres en la catequesis y en los programas socio-económicos en la Prelatura, marcando a todos su testimonio. En el mensaje el Obispo da a conocer que se ha creado un Centro de recogida en el Santuario del Monte Carmelo en Quezon City, pidiendo comida y medicinas pero también voluntarios. La Iglesia se prepara a reabrir las parroquias golpeadas y acoger las familias de los desplazados.
También Mons. Gaudencio Rosales, Arzobispo de Manila, ha difundido en la diócesis una carta circular en la que invita a los fieles a realizar gestos de solidaridad para las personas afectadas por las inundaciones, proveyendo material y comida a Caritas.
Se estima que la tempestad tropical que a finales de noviembre golpeó la parte oriental de la isla de Luzón haya provocado más de 1.500 víctimas, entre muertos y desaparecidos y las familias evacuadas y sin techo son más de 40.000. (PA) (Agencia Fides 10/12/2004 Líneas: 31 palabras: 442)


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