ASIA/FILIPINAS - Comienza la cadena de solidaridad hacia las víctimas de las inundaciones en Filipinas Norte

lunes, 6 diciembre 2004

Manila (Agencia Fides) - Se ha activado la gran cadena de solidaridad hacia las víctimas de la tempestad tropical que se ha abatido sobre la parte oriental de la isla de Luzón, la más grande del archipiélago filipino, en la que se encuentra la capital Manila. Tifones y lluvias torrenciales han provocado inundaciones y desprendimientos que han sumergido tres ciudades de la costa oriental de la isla, Real, Infanta y General Nakar y a numerosas aldeas.
Según las primeras consideraciones, las víctimas son más de 1.000, entre muertos certificados y extraviados, y las familias golpeadas por el desastre son al menos 40.000. A pesar de la movilización nacional de la protección civil y las Fuerzas Armadas, las operaciones de socorro se han enlentecido notablemente por las condiciones meteorológicas que no mejoraban. Durante días los helicópteros civiles y militares tan solo han podido transportar cadáveres.
En las ciudades, se han cerrado las escuelas y oficinas públicas, y son millares los evacuados que se han quedado sin techo. También los daños a las propiedades, a las actividades productivas, a la agricultura se estiman en mil millones de dólares.
Caritas Internationalis ha lanzado un plan para ayudas de emergencia, a través de su red de 162 organismos en todo el mundo. Mientras se teme que se produzcan epidemias de cólera, hay necesidad urgente de medicinas, comida, vestidos, mantas. Caritas está distribuyendo comida y medicinas a las nueve diócesis golpeadas, sobre todo a través de la gran movilización de Caritas Australia.
También el Papa se ha manifestado "profundamente triste" por las víctimas provocadas por los tifones que han arrollado el Norte de Filipinas, expresando su pesar y solidaridad en una carta enviada por el secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Angelo Sodano, a la Conferencia Episcopal de Filipinas. Según ha referido el presidente de la Conferencia Episcopal, el Arzobispo Fernando Capalla, Juan Pablo II ha manifestado su cercanía "a las autoridades civiles y religiosas y a todos aquellos afectados por el desastre", y ha pedido "a Dios omnipotente que conceda paz y consuelo a los sin-techo, a los que sufren y todos los implicados en las difíciles operaciones de ayuda”.
Entre las ayudas procedentes de las Iglesias de todo el mundo, que invitan a rezar por las víctimas y a apoyar las diversas iniciativas de solidaridad, la Conferencia Episcopal italiana ha asignado un millón de euros de los fondos derivados del ocho por mil para las víctimas de los tifones. Los fondos serán erogados por el Comité para las intervenciones caritativas en los países en vías de desarrollo. (PA) (Agencia Fides 6/12/2004 Líneas: 34 Palabras: 439)


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