AFRICA/MALAWI - Un País a la deriva donde aumenta de forma incontrolada la frustración de la población

martes, 18 agosto 2015

Lilongwe (Agencia Fides) - “La pobreza está creciendo exponencialmente y cada día trae más malas noticias”, dice una nota enviada a la Agencia Fides desde Malawi por el padre Piergiorgio Gamba, misionero Monfortino con una experiencia de varias décadas en uno de los países más pobres del mundo.
“Hoy - dice el p. Gamba - el hospital de Balaka no tenia ni siquiera los medicamentos más básicos. Los pacientes reciben la prescripción para que se dirijan a los hospitales privados para obtenerlos”. Ahora las grandes salas del hospital parecen cada vez más un dispensario, con pocos signos de esperanza de recuperación. Incluso ahora las tres comidas de avena y frijoles que se les daba a los pacientes se han reducido a un sólo plato al día. El medio millón de VIH que reciben medicamentos antirretrovirales, mientras ven prolongarse la vida, se ven afectados al mismo tiempo por la aparición de nuevas enfermedades como el cáncer y el diabetes: el país sólo cuenta con un médico oncólogo y no hay prácticamente nada de insulina por lo que tienen que recurrir, cuando es posible, al uso de las pastillas.
El 7 de septiembre vuelve a abrir el año escolar y será difícil para muchos estudiantes pagar la matrícula que está aumentando. El curso de formación para enfermeros hasta hace poco costaba 150.000 Kwacha Malawi, en una sola noche ha aumentado hasta 850.000 Kwacha porque el gobierno ya no ayuda a los cursos de formación ofrecidos por la Christian Hospital Association Malawi, un servicio ecuménico que cubre más del 50% de la asistencia sanitaria en el país.
La ESCOM, la empresa que proporciona electricidad al país ha pedido al 14% de la población que tiene acceso a la electricidad que se preparen para un apagón de cuatro meses continuos. Cuatro largos meses, hasta que las próximas lluvias eleven de nuevo el nivel del Lago Malawi dando flujo de agua al río Shire para permitir la producción continua de energía eléctrica.
La falta de grano en el mercado, debido a las inundaciones que han destruido un tercio de la cosecha, comienza a hacerse notar de manera conspicua, continua el padre Gamba.
“Estos pocos datos hablan de un país a la deriva. Abandonado por todos los países donantes que tienen la intención de castigar la corrupción rampante y que ha vivido el escándalo “Cashgate” (robo de fondos donados del extranjero por los líderes locales) - una de las razones de la pobreza que azota el país”, dice el p. Gamba. “La frustración pone a dura prueba el carácter pacífico de la población. Algunos dicen, en voz baja, que incluso una pequeña gota podría hacer colmar el vaso... con un resultado incontrolable”, concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 18/8/2015)


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