ASIA/PAKISTAN - Acusación de blasfemia: violencia en un barrio cristiano de Lahore, peor “sin alarmismo”

lunes, 25 mayo 2015

Lahore (Agencia Fides) – El barrio cristiano de Sanda, en la zona más antigua de Lahore, ha sido escenario de más violencia durante la tarde del 24 de mayo, tras un caso de blasfemia. “La policía intervino rápidamente, deteniendo todo antes de que comenzase y evitando la violencia de masas. Ahora los rangers patrullan la zona y la situación está completamente bajo control” refiere a la Agencia Fides Shane Cecil Chaudhry, Director Ejecutivo de la Comisión “Justicia y Paz” de los Obispos de Pakistán (NCJP), minimizando el incidente, después de los informes alarmistas y exagerados difundidos por algunos medios de comunicación. “No hubo muertos ni heridos. Ninguna iglesia fue quemada. Algunos manifestantes lanzaron piedras y trataron de penetrar y saquear la iglesia católica de San José, pero no tuvieron éxito gracias a la pronta intervención de la policía, que detuvo y denunció a algunos agresores. Algunas viviendas particulares de fieles cristianos en el distrito han sufrido daños, pero no significativos”, explica el director, que pide no ceder ante el alarmismo. “Hay personas y grupos que tienden a ampliar los incidentes y la violencia contra los cristianos, por sus intereses personales o por razones económicas. Hay que ser muy cuidadosos al difundir noticias, que a menudo son manipuladas desde su origen”, señala Chaudhry.
El episodio se desencadeno por un presunto caso de blasfemia. La policía recibió una señalación y detuvo a un hombre por profanar presuntamente unas páginas del Corán. Así el cristiano Humayun Faisal Masih fue denunciado por un caso de blasfemia en virtud del artículo 295-b del Código Penal (profanación del Corán). El hombre, discapacitado mental, fue acusado por algunos musulmanes de quemar páginas del libro sagrado del Islam. Algunos transeúntes lo denunciaron. Después de la detención, un grupo de personas comenzó a reunirse en la estación de policía, cometiendo actos de violencia, pero los agentes dispersaron a la multitud. Los manifestantes después desviaron su ira hacia el barrio cristiano, pero la policía controló la situación.
P. James Channan, dominico, director del “Peace Center” de Lahore, ha dicho a Fides: “Es un cliché que se repite: acusaciones de blasfemia, todas por verificar, a las que sigue la violencia masiva. Ya ha sucedido en el pasado. Los cristianos están aterrorizados porque pueden ser atacados al improviso. De acuerdo con la ley sobre la blasfemia, hay un procedimiento que se debe respetar y nadie debe permitir tomarse la ley por la mano. Las instituciones y la policía debe garantizar la seguridad y la justicia. Por otro lado podemos trabajar para contener y combatir la cultura del odio que los grupos extremistas tratan de extender en la sociedad, trabajando en el diálogo y la armonía”. (PA) (Agencia Fides 25/5/2015)


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