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São Paulo (Agencia Fides) – En Brasil, los jóvenes tienen dos opciones para sobrevivir: trabajar o convertirse en delincuentes. Sobre todo para los que viven en las favelas, las oportunidades son muy precarias. Ahora, gracias a una nueva campaña llamada “Vive Brasil”, promovida por los misioneros salesianos, con el objetivo de desviar a los jóvenes de las drogas y la violencia más de 50 mil niños y niñas tienen un nuevo proyecto de vida. “Si las familias no se preocupan por ellos, las escuelas les penalizan, la sociedad los discrimina y no les ofrece oportunidades adecuadas, a estos pequeños sólo les quedan sentimientos de fracaso y de baja autoestima. Son presa fácil para las bandas de delincuentes y criminales”, dice un misionero salesiano comprometido desde hace años en este ambiente. Nacer y crecer en una favela implica automáticamente un destino de delincuencia. Para hacer frente a esta situación, los misioneros alimentan nuevos proyectos con actividades recreativas, a las que pueden participar sólo si asisten a la escuela, con cursos de formación profesional, cursos de alimentación y de asistencia sanitaria, así como cursos pre-universitarios para aquellos que quieren llegar más lejos. (AP) (9/4/2015 Agencia Fides)
