Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Táchira (Agencia Fides) – Quedan suspendidas hasta nuevo aviso las clases en la Universidad Nacional Experimental del Tachira (UNET), la Universidad de Los Andes (ULA) sede de Táchira y la Universidad Católica de Táchira (UCAT), tras los enfrentamientos entre estudiantes y fuerzas del orden que han ocurrido en el estado venezolano la semana pasada, durante los cuales perdió la vida el estudiante Kluiverth Roa de 14 años (véase Fides 25/02/2015).
Desde la semana pasada, un grupo de jóvenes se ha atrincherado dentro de la ULA después de los graves enfrentamientos con la policía y las fuerzas militares que dejaron 23 heridos, según Reinaldo Manrique, Presidente del Centro de Estudiantes, que ha informado de que los estudiantes permanecen dentro del campus “para evitar que den fuego al instituto”.
La UCAT ha relaizado una declaración que “condena firmemente el asesinato del estudiante Kluiverth Roa y se muestra solidaria con el dolor de su familia”. El comunicado, enviado a la Agencia Fides por el Rector de la UCAT, el padre Javier Yonekura, subraya que “nuestras aulas solamente acogen a estudiantes y profesores involucrados en el trabajo científico” y “las afirmaciones que han circulado contra la UCAT carecen de fundamentos y no son acordes con la misión y el quehacer de una institución que cobija en su seno a más de diez mil personas… cuyo único propósito es formar a los nuevos profesionales para el bien común del Táchira y de Venezuela”
EN los últimos días la UCAT ha sido acusada por los medios de comunicación, públicos y privados de apoyar a los movimientos estudiantiles de revuelta.
El comunicado de la UCAT recuerda, según las verdades fundamentales de la fe profesada: “hemos pedido el respeto a la dignidad humana y a los derechos de todas las personas, en sus manifestaciones individuales y comunitarias”. El texto termina con las palabras pronunciadas por el Papa Francisco en el Ángelus del domingo 1 de marzo, en el que exhorta a todos “a rechazar la violencia y a respetar la dignidad de cada persona y la sacralidad de la vida humana”, animándolos a “volver a emprender un camino común para el bien del país, reabriendo espacios de encuentro y diálogo, sinceros y constructivos”. (CE) (Agencia Fides, 03/03/2015)
