AMERICA/NICARAGUA - “El gobierno debe defender los derechos humanos”, Mons. Mata vuelve a hablar sobre la cuestión de Jinotega

viernes, 13 febrero 2015

Esteli (Agencia Fides) – “Hemos recordado al Gobierno la gran responsabilidad que tiene en la defensa de los derechos humanos (...) y la respuesta es la persecución, violar las mismas leyes, el matar, el destruir”: son las duras palabras que ha usado ayer el obispo de Estelì, Su Exc. Mons. Juan Abelardo Mata Guevara, S.D.B, hablando a la prensa local sobre la situación en la diócesis fronteriza de Jinotega.
El 20 de enero se entregó una mochila en una sede de los conocidos “grupos armados”, acusados de querer derrocar al gobierno, en el barrio de El Portal, localidad de Santa María de Pantasma, departamento de Jinotega. Nada más ser entregado la mochila explotó causando la muerte de tres personas y dejando heridas a otras dos. Aunque la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH) no ha presentado todavía un informe final al respecto, la comunidad local y Mons. Mata Guevara, sostienen que el responsable de este acto es el ejercito.
La nota enviada a Fides contiene las declaraciones de Mons. Mata: “he visitado a uno de los heridos, y aunque él no ha utilizado la palabra 'ejército', me dijo que había gente en uniforme... Como Iglesia no aplaudimos a los que andan con una pistola, regular o irregular. Pero según la historia narrada por el herido parece que poco después apareció el Ejército disparando a mansalva”.
Hay algunos aspectos oscuros, dice el Obispo, al recordar que el 22 de enero, el obispo de Jinotega, Su Exc. Mons. Carlos Herrera, había solicitado a las autoridades y a la policía aclarar todo el asunto. A esta denuncia de Mons. Mata se une el informe del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y la opinión pública, que está perdiendo la confianza en el ejército y en la policía.
Mons. Mata Guevara concluye haciendo hincapié en que la presencia de grupos armados en el país no justifica el hecho de que la población rural de la zona sea castigada de esta manera, con el abandono, el miedo, la falta de protección, hasta el punto de que “incluso muchos ya no envían a sus hijos a la escuela por temor a los enfrentamientos armados”. (CE) (Agencia Fides, 13/02/2015)


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