ASIA/SRI LANKA - Stop a la venganza política que ensangrienta el país: condición esencial para continuar el proceso de paz

miércoles, 24 noviembre 2004

Colombo (Agencia Fides) - Para dar nueva savia a las negociaciones de paz en Sri Lanka, es necesario frenar la larga cadena de homicidas políticos que se registra en el país, dicen fuentes de Fides de la Iglesia local.
Si bien continua el alto-al-fuego, una verdadera y propia venganza política está ensangrentando la nación, con la matanza, de forma cotidiana, de líderes moderados, informadores, mediadores, hombres comprometidos en el intento de acercar ambas partes. Las víctimas son sobre todo Tamiles moderado, acusados por los exponentes más extremistas de su propia etnia de querer ceder demasiado al gobierno de Colombo.
Según los observadores, el mediador noruego Jan Petersen, que recientemente se reunió con los miembros del gobierno y los líderes del Liberation Tiger of Tamiles Eeelam, ha reafirmado la necesidad de frenar la violencia, que amenaza con arruinar el clima político y social del país y engendrar nuevos odios y nuevos conflictos. Petersen abandonó Sri Lanka sin haber hecho nada, después de haber tenido encuentros por separado con el gobierno y los rebeldes.
El proceso de paz se paró en abril del 2003. Los guerrilleros piden la creación de una administración ad ínterin en los territorios tamiles, al Norte y este de la isla, propuesta que el gobierno no ha acogido. También, según los observadores, la situación no está clara en la parte gubernativa, porque el gobierno está formado por una coalición que no logra acordar sobre una posición unívoca respecto a la guerrilla. A quienes afirman la necesidad de tratar, se oponen facciones más extremistas y nacionalistas que propugnan mano firme, afirmando que negociar la autonomía significaría abandonar el camino de la secesión.
Las fuentes de Fides señalan, de todas formas, la urgencia de retomar el diálogo ya que, en una situación de punto muerto como la actual, fácilmente se podría caer en un conflicto abierto, o podría producirse algún atentado capaz de desencadenar una violenta reacción.
El Ltte lucha por la autonomía del gobierno de Colombo ya desde 1983. El alto al fuego está en vigor desde febrero del 2002. La guerra de Sri Lanka ha provocado un total de 65.000 muertos y al menos un millón de desplazados. (PA) (Agencia Fides 24/11/2004 Líneas: 29 Palabras: 380)


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