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Roma (Agencia Fides) - Con ocasión de la Jornada mundial del Sida, que se celebra el 1 de diciembre, el Instituto nacional para las enfermedades infecciosas Spallanzani de Roma, uno de los mayores centros italianos para la asistencia, tratamiento e investigación sobre las infecciones de VIH y SIDA, ha organizado una serie de iniciativas, congresos, encuentros con la prensa y la inauguración de la exhibición fotográfica "Del Silencio a la Palabra, si me contaran del Sida", organizada por Médicos Sin Fronteras.
Este año, la campaña mundial de sensibilización al SIDA está dedicada a las mujeres, sobre todo a aquellas jóvenes, que aparecen como los sujetos más vulnerable en la epidemia de VIH. La diferencia de condiciones y oportunidades entre los dos sexos presentes en muchas culturas, la violencia y la escasa información sobre la prevención, contribuyen a alimentar la difusión del VIH entre las mujeres, que representan cerca de la mitad de las personas en el mundo que viven con la enfermedad de VIH.
En algunas realidades africanas hasta el 60% de los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y 24 años afectadas por enfermedad de VIH está constituido por mujeres. En la misma franja de edad en algunos países del Sub-sahara la probabilidad que tiene una mujer joven de ser VIH positivo es de tres veces superiores a la de un joven de la misma edad.
En los países occidentales, las mujeres seropositivas son con frecuencia pobres, poco instruidas, difícilmente tienen un seguro sanitario y en su mayoría pertenecen a minorías étnicas. Todas este características constituyen barreras para el acceso a las estructuras sanitarias, y por lo tanto, al tratamiento y curación.
Por último, desde siempre la mujer representa en la sociedad un papel principal en el trabajo doméstico, en el sostenimiento de la familia, en la educación y atención de los hijos, y en la asistencia a los otros miembros de la familia. En muchas realidades, la epidemia de VIH ha determinado un aumento de la carga de trabajo de muchas mujeres. Y dónde la pobreza se suma a la enfermedad las consecuencias de las mujeres sea en términos físicos como psicológicos resultan insostenibles.
La campaña mundial por el SIDA pretende movilizar las conciencias individuales e institucionales para reflexionar sobre la responsabilidad que tiene cada uno respecto a la enfermedad y las personas enfermas en la sociedad. (AP) (Agencia Fides 23/11/2004; Líneas: 33 Palabras: 415)
