ASIA - Decisiva para el sur de Asia la contribución de los Jesuitas en la educación

lunes, 1 diciembre 2014

Calcuta (Agencia Fides) - “La educación es la principal herramienta para el desarrollo integral de la familia humana. Permite el crecimiento individual de cada persona y ayuda a construir la nación. La inversión en la educación es esencial, ya que beneficia al individuo y a la sociedad. La educación es la respuesta a muchos de los problemas socio-económicos a los que nos enfrentamos en la actualidad. Por ello el apostolado educativo es fundamental en la misión de la Compañía de Jesús desde su creación y es esencial para los jesuitas en Asia”: lo afirma en una nota enviada a la Agencia Fides el p. Felix Raj, SJ, presidente del Colegio de San Francisco Javier en Calcuta.
“En el sur de Asia, la semilla de la educación propuesta por los jesuitas ha sido plantada desde el Colegio San Pablo en Goa, fundado en 1544, la primera institución educativa de los jesuitas en el mundo”, recuerda el Presidente. “La participación de los jesuitas en la formación en el sur de Asia - continúa - es una herencia preciosa. Los jesuitas fueron los pioneros y la vanguardia al ofrecer educación a los campesinos pobres, los dalits y los tribales. Abriendo las puertas de sus instituciones a todos, sin distinción de casta, credo, lengua o sexo, los jesuitas han ejercido una influencia saludable y armoniosa en los países del sur de Asia”.
La red educativa de los jesuitas en el sur de Asia, dice el presidente, cuenta con 387 escuelas primarias y secundarias, 50 colegios universitarios y 16 institutos superiores, todas instituciones reconocidas por la calidad del servicio ofrecido. “A través de la educación y la investigación, los jesuitas continúan ofreciendo hoy en día una contribución fundamental a la edificación del carácter de las naciones asiáticas: su visión y misión ha formado a hombres y mujeres, líderes, filósofos, pensadores, educadores y políticos, que han dado la vida por el bien común de las naciones a las que pertenecen”, concluye el padre Felix Raj. (PA) (Agencia Fides 1/12/2014)


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