ASIA/PAKISTAN - “Abolid las leyes injustas y discriminatorias”: llamamiento del gobierno del Presidente de la Conferencia Episcopal

sábado, 20 noviembre 2004

Lahore (Agencia Fides) - Elogios por los pasos adelante registrados en el país, solicitudes precisas de abolir leyes "injusta y discriminatoria" todavía en vigor: son los puntos sobre los que se articula la carta abierta enviada por Mons. Lawrence Saldanha, Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, al Presidente pakistaní, Pervez Musharraf, y al Primer Ministro, Shuakat Aziz.
En la carta, enviada a la redacción de la Agencia Fides, el arzobispo expresa el aprecio de la Conferencia Episcopal hacia la política del gobierno que está intentando hacer de Pakistán un país liberal, dónde reine el bienestar, basado en principios de justicia social y coexistencia pacífica. "Nutro una fuerte esperanza que, por medio de esta visión, Pakistán irá en la dirección soñada por los padres fundadores de la nación y que tales iniciativas tendrán un efecto positivo en la imagen del país en el extranjero así como en la situación interior", afirma el texto.
Hecha esta premisa, Mons. Saldanha señala los grandes desafíos que el país está llamado a afrontar y que el liderato político debe tener bien presentes, porque se tratan de cuestiones cruciales, que tocan los derechos humanos.
El Arzobispo señala que la abolición del sistema electoral basado en la pertenencia religiosa (en el pasado cada grupo religioso elegía a sus propios representantes en el Parlamento) obrada por el gobierno ha sido un hecho positivo: pero esta modificación, afirma, debe ser también aplicada a los órganos de representación locales, en las diversas provincias.
Un capítulo particularmente detallado está dedicado al llamado "delito de honor", que todavía está vigente en la legislación pakistaní: una práctica que legitima la matanza de una mujer a la que se considera adúltera. La carta señala con pena que el Parlamento no ha tomado en examen las recomendaciones expresadas por la Comisión de la situación de la mujer y de otras asociaciones civiles y religiosas que han pedido a grandes voces una modificación de la ley. Esta, señala el Obispo, "reduce a la mujer a una entidad legal" y no persigue a quienes son culpables de violencia contra las mujeres en la vida doméstica y social. La ley, subraya, ha creado también enormes dificultades entre las minorías religiosas.
Otra clara solicitud del Presidente de los Obispos es la abolición de la ley de blasfemia, que castiga a cuantos pronuncian de modo ofensivo el nombre del Profeta Mahoma. Pero a menudo es utilizada para atacar a adversarios o enemigos y en numerosos casos los cristianos son los que han sufrido las consecuencias El Arzobispo la considera "injusta y discriminatoria" y pide su completa abrogación.
El Arzobispo dirige estas peticiones a los vértices del estado en nombre de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal, que desde hace años trabaja en la defensa de los derechos humanos, de las minorías, de las mujeres, de los grupos marginados. Y, como conclusión, no deja de asegurar al Presidente "la activa cooperación de la Iglesia católica" en la construcción de una nación libre, demócrata y pacífica. (PA) (Agencia Fides 20/11/2004 Líneas: 39 Palabras: 518)


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