ASIA/MYANMAR - Los niños pobres y vulnerables del País buscan refugio en Tailandia

viernes, 14 noviembre 2014

Naypyidaw (Agencia Fides) – Para poder asistir a la escuela, los niños en Myanmar se ven obligados a emigrar por su cuenta, sin sus padres, a los campamentos en los bosques montañosos de Tailandia. Las décadas de guerra y negligencia han dejado al pueblo Karen sin acceso a las escuelas ni a los hospitales. Actualmente, hay más de 120 mil personas de Myanmar que viven en campamentos. La Agencia Católica para las Ayudas de Emergencia y a los Refugiados, COERR, trabaja en los campos de refugiados en la frontera entre Tailandia y Myanmar. Es una rama de Cáritas Tailandia, que trabaja con los niños vulnerables que han hecho el viaje solos. Cuenta con 360 trabajadores de la comunidad en nueve campamentos. Se ocupan de la protección de los niños separados de sus padres que viven solos, que sufren hambre y pobreza. Además tienen más probabilidades de ser víctimas de abusos. El sistema de visitas a domicilio de la COERR ayuda a mantenerlos a salvo. Los adolescentes viven en internados para que puedan asistir a la escuela y recibir algún tipo de formación sobre la manera de protegerse a sí mismo en situaciones peligrosas. Los niños participan en el programa de formación agrícola para que puedan garantizarse un rédito para el futuro (AP) (14/11/2014 Agencia Fides)


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