ASIA/NEPAL - Graves daños, mucho miedo pero ninguna víctima por la bomba en una escuela elemental en Nepal occidental - Tercer atentado del 2004 contra institutos católicos

viernes, 19 noviembre 2004

Katmandú (Agencia Fides) - Una escuela católica en Nepal occidental, administrada por las Religiosas de Maria Niña, ha sido destruida por el estallido de una bomba de relojería, ayer 18 de noviembre. Se trata de un grave gesto amenazador: es la tercera escuela católica que es atacada en el país durante el 2004. Las sospechas recaen sobre grupos de guerrilleros antigubernamentales, últimas franjas del extremismo comunista radical.
Según informan fuentes de Fides en Nepal, después de una breve tregua, se han reemprendido de nuevo los enfrentamientos entre el ejército regular y los rebeldes. En los últimos 10 días los muertos han sido más de 100 y los puestos de bloqueo están diseminados por todas las calles, dando la imagen de un país militarizado, en el que viajar se ha convertido en algo imposible.
El recrudecimiento contra instituciones católicas ha sido en todo caso inesperado. Ayer, 18 de noviembre, la Escuela Elemental de San Capitanio en Tansen, al oeste del país, a cerca de 300 km de la capital, Katmandú, fue destruida parcialmente por el estallido de un artefacto. La escuela es administrada por las Religiosas de Maria Niña. La bomba fue colocada frente al portón de entrada del edificio y estalló ayer a las 17,15. El edificio ha sufrido serios daños: los cristales de las ventanas se rompieron, los muros sufrieron diversos desperfectos, objetos y material escolares quedaron destruidos. Afortunadamente no hubo ningún herido ni ninguna víctima. La escuela quedó cerrada durante unos pocos minutos: las religiosas y el personal que trabajan en el instituto salieron del edificio a las 17.00.
Sor Berard Kurien, Superiora de la Casa, ha informado que las lecciones se suspenden por lo menos hasta el 3 de diciembre. “Estamos desconcertadas - cuenta a la Agencia Fides - porque podría haber alguien dentro de la escuela". Las religiosas no habían recibido en los días pasados ninguna amenazas o petición de dinero, ni llamadas telefónicas amenazadoras.
Comentando lo sucedido, el P. Piu Perumana, pro-prefecto Apostólico en Nepal ha dicho a Fides: "Las religiosas están afectadas y traumatizadas. Inmediatamente después de la explosión, amigos, padres de los alumnos, y mucha gente llegó a la escuela, junto con las fuerzas de policía que empezaron a investigar. Muchos padres, sorprendidos, se preguntaban: '¿Por qué atacar una escuela elemental? Si atacan a las religiosas nos atacan también a nosotros. Las religiosas se han sentido animadas por tantas muestras de estima y solidaridad y por el apoyo recibido de la gente de la aldea. La escuela es frecuentada sobre todo por niños no cristianos. Ahora haremos una consideración de los daños."
Es el tercer atentado contra escuelas católicas en Nepal en el 2004. El primero fue contra el instituto Pequeña Flor en Narayanghat, al este del país, el 6 de junio pasado; el segundo al St. Joseph School de Gorkha el 12 de septiembre.
La comunidad católica de Nepal cuenta con 7.500 almas. La Iglesia, con sus 23 escuelas, ofrece instrucción a muchos jóvenes nepaleses, sobre todo no cristianos y ofrece a los de las familias más pobres becas que viene del extranjero.
Según el p. Pius, "la comunidad católica lleva una vida bastante tranquila, a pesar del conflicto en acto. Esperamos que nuestra presencia pueda caracterizarse cada vez más como presencia de paz y desarrollo para la población de Nepal. Pero el país no se ha apaciguado todavía. El conflicto entre guerrilleros y fuerzas gubernativas ha provocado 9.000 víctimas en los últimos 10 años, un precio demasiado alto para la nación. El turismo se ha derrumbado, la economía se ha estancado, sin la pacificación no hay futuro". (PA) (Agencia Fides 19/11/2004 Líneas: 45 Palabras: 623)


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