Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Roma (Agencia Fides) - "Nuestro encuentro ha permitido lanzar una nueva mirada sobre nuestra historias y nuestras respectivas relaciones, mirada de verdad y benevolencia, reconociendo los dones recibidos. Compartimos un patrimonio común y una visión del hombre que tiene el rostro de Cristo". Es lo que escriben los Obispos de África y Europa en el mensaje conclusivo del Simposio convocado por el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) con el patrocinio de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y en colaboración con diversos organismos de solidaridad que concluyó en Roma el sábado 13 de noviembre del 2004 (ver Fides 11 y 13 de noviembre del 2004). No es exagerado calificar este encuentro como histórico" - escriben los Obispos - "Es la primera vez que las Conferencias Episcopales de África y Europa organizan un encuentro de este tipo a nivel continental. No es exagerado tampoco ver en esta asamblea un signo profético por medio del cual Dios habla y despierta nuestros corazones y nuestras conciencias, en una verdadera voluntad de reciprocidad entre los Obispos de África y Europa. Los Obispos constituirán un grupo de reflexión para dar continuación al trabajo iniciado con este Simposio."
Los Obispos se dirigen a los fieles de los dos continentes "y a vosotros, hombres y mujeres de buena voluntad. Este mensaje resume nuestros análisis y convicciones, y nos compromete, dirigiendo la mirada hacia el futuro, para intensificar nuestra colaboración, unir nuestros esfuerzos y animarnos en la tarea que nos espera".
En el mensaje se subraya la necesidad de vivir la comunión y la solidaridad entre África y Europa, en una Iglesia presente en el mundo, portadora de esperanza y preocupada por los valores que debe promover, para construir un futuro común. Los Obispos lanzan un llamamiento a la Unión Africana y a la Unión europea "para que fijen para la próxima década el objetivo de erradicar la tragedia del hambre. Recordamos igualmente a los países ricos su compromiso de dar el 0,7% de su PIB para la ayuda pública al desarrollo. Cinco países ya lo han hecho; por lo tanto, es posible. Más que una cuestión de caridad, es una cuestión de respeto a la palabra dada y de justicia. La caridad presupone la justicia."
En el plano eclesial, los Obispos afirman: "Damos gracias por el intercambio de personas, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, que trabajan por la misión en los dos continentes. Animamos a los laicos de las Iglesias de nuestros dos continentes a testimoniar su fe, a darse cuenta de su esperanza, y a promover gestos concretos de intercambio y solidaridad por medio de un acuerdo equilibrado, que responda a las solicitudes pastorales al servicio de la misión de la Iglesia y a los imperativos de un desarrollo integral del hombre". Los Obispos subrayan luego, el valor del diálogo interreligioso en el respeto recíproco de las diversas creencias: "En los dos continentes estamos llamados al diálogo con las otras religiones, en particular con el Islam, si bien en contextos diferentes. Tenemos que conciliar el respeto debido a la libertad religiosa, la consideración y la voluntad de colaboración, como nos invita el Concilio Vaticano II (Nostra Aetate 3) con la proclamación serena, pero sin ambigüedades, de nuestra fe en Cristo y de nuestra tradición cristiana."
"Nuestra trabajada tierra gime y espera. Dios fiel espera en nosotros. Cristo camina con nosotros. El Espíritu nos concede su fuerza. ¡Qué Maria, Madre de la Ternura, alabada en todas nuestras lenguas, nos acompañas en el camino de la comunión y la solidaridad entre África y Europa!” concluyen los Obispos. (L.M) (Agencia Fides 15/11/2004 Líneas: 45 Palabras: 631)
