AFRICA/NIGERIA - La condena a muerte de los militares: síntoma de malestar en las tropas que luchan contra Boko Haram

martes, 16 septiembre 2014

Abuja (Agencia Fides) - “La condena a muerte de los soldados que se amotinaron es un síntoma del malestar del ejército nigeriano. Los soldados desde hace tiempo revindican que no pueden ir a luchar contra Boko Haram con armas inferiores a las que disponen sus oponentes”, dice a Fides el p. Patrick Tor Alumuku, Director de Comunicaciones Sociales de la Archidiócesis de Abuja, donde ayer, 15 de septiembre, doce soldados nigerianos fueron condenados a muerte por rebelión e intento de asesinato después de que, en mayo, tratasen de matar a su comandante en la ciudad de Maiduguri, capital del estado de Borno.
“La condena de ayer tiene como objetivo servir de ejemplo a los soldados que se niegan a luchar contra Boko Haram. La sentencia, que estaba pendiente desde hace tres semanas, probablemente tiene como proposito empujar a los soldados a poner más esfuerzo en la lucha contra la secta islamista”, dice el sacerdote.
Mientras tanto, en el estado de Kogi, en el centro de Nigeria, un convoy militar ha sido atacado por un grupo armado que parece estar ligado a Boko Haram. “Kogi se encuentra en el centro de Nigeria, a unos 150 km al sur de Abuja, la capital federal, donde los musulmanes representan alrededor del 30% de la población. En ese estado fue arrestado hace un año, un profesor universitario acusado de tener vínculos con Boko Haram. También en Kogi se han descubierto en un pasado reciente células clandestinas de la secta islamista”, dice el P. Patrick.
“Esto demuestra una vez más que hay células de Boko Haram en otros estados, no solo en los del noreste, donde se concentran las fuerzas de la secta”, afirma el sacerdote.
Según la prensa nigeriana, el ataque se ha realizado con armas sofisticadas por un grupo que parece estar bien entrenado. “Esto no debería sorprendernos - dice el P. Patrick -. Un cierto número de nigerianos había sido reclutado en la legión islámica de Gheddafi. Después de la muerte del líder libio, estos militares regresaron a Nigeria, y varios de ellos han entrado en las filas de Boko Haram, aportando su entrenamiento militar e incluso armas tomadas de los arsenales libios. Otros miembros de Boko Haram son ex miembros de Al Qaida en el Magreb Islámico. Así que el entrenamiento militar no les falta”, concluye el Director de Comunicaciones Sociales de la Archidiócesis de Abuja. ( (L.M.) (Agencia Fides 16/9/2014)


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