Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Zamboanga (Agencia Fides) - Mientras a nivel político parece inminente la reanudación de las negociaciones entre el gobierno y los movimientos islámicos que luchan por la independencia al Sur de las Filipinas, también a nivel social y religioso se multiplican en Filipinas meridionales las iniciativas de diálogo y amistad entre cristianos y musulmanes. En la vasta isla de Mindanao vive una minoría musulmana de cerca de 5 millones de personas, (el 6% de los 80 millones de filipinos) con su propia cultura, costumbres y tradiciones, que ha dado también origen a movimientos guerrilleros que piden la secesión de Manila. En este escenario la Iglesia siempre ha tratado de actuar como elemento de reconciliación, promoviendo el diálogo con la comunidad musulmana.
El mes del Ramadán 2004 ha sido ocasión de numerosas iniciativas islámico-cristianas: en la ciudad de Zamboanga, sobre la homónima península al Sur de Mindanao, el Interfaith Council of Leaders, organismo que reúne a líderes cristianos y musulmanes, ha organizado momentos de encuentro entre las dos comunidades, especialmente con la práctica de partir juntos, en un clima de amistad y división, el ayuno que los musulmanes hacen desde el alba hasta el ocaso. Un encuentro promovido el 7 de noviembre pasado fue repetido en diversas comunidades el 12 de noviembre, último viernes del Ramadán, ocasión para explicar a los a no musulmanes algunas prácticas y ritos de la religión islámica. En el curso del acontecimiento también se leyó el mensaje enviado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a los musulmanes con motivo del fin del Ramadán, dedicado a los niños.
En Filipinas meridionales el mes sagrado del Ramadán comenzó ya bajo la insignia del diálogo: la comunidad Silsilah (que significa "cadena") fundada por el p. Sebastián d’Ambra, misionero del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras en Zamboanga, han promovido encuentros culturales y de oración con los fieles musulmanes en espíritu de comunión y reconciliación. La comunidad también ha enviado un mensaje a todos los fieles musulmanes, deseando que el mes de Ramadán acerque los creyentes a Dios y al prójimo, y mostrando respeto y aprecio por la religión islámica.
En la isla de Mindanao las comunidades católicas están trabajando para establecer buenas relaciones con los fieles musulmanes, integrarlos en el tejido social y civil del país, hacerlos sentir "ciudadanos" como los otros. El objetivo es alimentar el círculo virtuoso de una cultura de la paz y tolerancia, especialmente entre los jóvenes de las escuelas y universidades. (PA) (Agencia Fides 12/11/2004 Líneas: 32 Palabras: 421)
