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Tokio (Agencia Fides) - Son 351 los misioneros japoneses que realizan un servicio pastoral en el extranjero que son apoyados por una adecuada fundación, la Asociación Católica Japonesa para la Ayuda a los Misioneros en Ultramar.
La asociación recibe cada año donaciones de todo el país: un apoyo que permite financiar y satisfacer las exigencias más dispares que los misioneros manifiestan. La asociación nació en 1982 y hoy cuenta con más de 2.000 miembros, entre privados y entidades con personalidad jurídica. Promueve una colecta de fondos y una jornada de reflexión cada año, en la que se valoran todas las solicitudes de los misioneros japoneses en el extranjero.
En el 2003 la asociación financió 19 proyectos en Africa, Asia y América Latina enviando más de 10 millones de yen, y construyendo, entre otros, un hospital en Camerún y centros sanitarios en Haití.
"La gratitud que recibimos de los misioneros que ven realizados los proyectos en favor de las poblaciones que asisten nos recompensa de todo nuestro trabajo", afirman los voluntarios que trabajan en la fundación.
Pero el trabajo también abraza el campo cultural: la asociación desarrolla una obra de sensibilización sobre temas relacionados con la misión, respondiendo a las preguntas que a menudo mucha gente se plantea respeto a la actividad misionera y organizando momentos de oración por las misiones.
En tal contexto se introduce la publicación del newsletter Kizuna, que significa "Enlaces". La responsable de la publicación, Suwa Nahomi, ha dicho a Fides: "Intentamos desarrollar un papel de puente entre las exigencias de los misioneros y la gente que vive en Japón. Conociendo las historias y el servicio que los misioneros desarrollan, cristianos y no cristianos en Japón se han animado a apoyarlos". (PA) (Agencia Fides 10/11/2004 Líneas: 26 Palabras: 302)
