VATICANO - Como María “llamados a anunciar la alegría del Evangelio”: el Card. Filoni clausura el mes mariano en Guinea Ecuatorial

sábado, 31 mayo 2014

Mongomo (Agencia Fides) – “Como María se sintió llamada a visitar a su prima Isabel para saber cómo estaba en su avanzada gestación y para ayudarla, me parece muy bonito pensar que también yo, como colaborador del Santo Padre, vengo a verles y a conocerles. Con mi visita quiero manifestar la gratitud por el trabajo pastoral de todos los que están comprometidos en la evangelización y en el servicio de la caridad, por el bien de la Iglesia y de Guinea Ecuatorial”. Estas son las razones citadas por el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de su visita pastoral a Guinea Ecuatorial (véase Fides 26/05/2014), donde esta mañana, 31 de mayo, ha presidido en la Basílica de la Inmaculada en Mongomo, una Misa Pontifical en la fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen María, por la clausura del mes mariano, en presencia del Presidente de la República. Han concelebrado obispos y sacerdotes de Guinea, en presencia de religiosos y laicos.
“María, en esta fiesta litúrgica, se nos ofrece como verdadero modelo de evangelización y de misión” ha subrayado el Cardenal en la homilía, y el pasaje del Evangelio del día “nos muestra cómo María procede en el camino de su vida, con gran realismo, humanidad y precisión. Su forma de estar y de ser se puede resumir con tres verbos: escuchar, decidir, actuar; conceptos que indican un camino para nosotros los cristianos, llamados a anunciar la alegría del Evangelio”.
Como María escucha la voz de Dios a través del Arcángel Gabriel, no una “escucha distraída” sino una escucha profunda, y dice sí a la voluntad del Padre, nosotros también tenemos que saber escuchar a Dios que nos habla y, “en esa escucha, leer la realidad cotidiana, con atención a las personas, a los hechos que nos rodean, porque el Señor está a la puerta de nuestra vida y llama de muchos modos”. María después de escuchar decide levantarse y acudir con prontitud para encontrarse con su prima, una decisión que realiza en obediencia a las palabras del ángel y a su caridad. Lleva consigo la cosa más valiosa que tiene: Jesús.
“A veces, – ha continuado diciendo el Cardenal - también nosotros nos paramos a escuchar, a reflexionar sobre aquello que debemos hacer. Quizás tenemos también clara la decisión que debemos tomar pero, cuando se nos hace duro, no pasamos a la acción. Y sobre todo, no nos entregamos totalmente, moviéndonos “con prontitud” hacia los demás para llevarles nuestra ayuda, nuestra comprensión, nuestra caridad; para llevar también nosotros, como María, lo más precioso que hemos recibido y que tenemos de: Jesús y su Evangelio, con la palabra y, sobre todo, con el testimonio concreto de nuestra forma de actuar”.
Después de subrayar que “todos somos misioneros en virtud del bautismo que hemos recibido”, el Cardenal ha terminado su homilía con estas palabras: “hermanos y hermanas, llamados a ser discípulos misioneros, pido a María que nos enseñe a escuchar y a obedecer como Ella ha obedecido. Y, escuchando, nos ayude a decidir y a actuar en consecuencia, cumpliendo nuestra misión con la fuerza del Espíritu Santo y la gracia de Nuestro Señor”. (SL) (Agencia Fides 31/05/2014)


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