ASIA/PAKISTAN - Denunciados por blasfemia 68 abogados musulmanes: para la iglesia “es un abuso latente”

miércoles, 14 mayo 2014

Lahore (Agencia Fides) – La policía en el distrito de Jhang, en la provincia de Punjab, ha abierto un caso de blasfemia contra 68 abogados musulmanes, en su mayoría chiitas, que el 7 de mayo habían iniciado una protesta contra un agente de policía. Según la denuncia, presentada por instigación de un líder extremista musulmán sunita, los abogados habría insultado al califa Umar bin Khattab, compañero del Profeta Mahoma. Los abogados estaban pidiendo el despido del jefe de la policía local, Umar Daraz, que había golpeado y detenido ilegalmente a uno de sus colegas. Daraz comparte el mismo nombre que el califa y por tanto los abogados, pronunciándolo, habrían ofendido al compañero del profeta. En respuesta a este abuso, la asociación de abogados ha proclamado tres días de huelga, anunciando que la protesta continuará hasta que las acusaciones sean retiradas.
El padre Yousaf Emmanuel, Director nacional de la Comisión “Justicia y Paz” de la Conferencia Episcopal de Pakistán comenta a la Agencia Fides: “El cargo contra los abogados está formulado de acuerdo con el artículo 295/a del Código Penal, por lo que es más ligero, pero es una blasfemia. Se trata de otro caso más de abuso de esta ley. La cuestión es siempre muy delicada, nunca se sabe lo que puede suceder. Pero en este caso, creo que, dentro de dos o tres días, gracias a la intervención de la política, el conflicto intra - musulman se solucionarán sin consecuencias. Es diferente cuando se trataba de un cristiano entonces hay asesinatos o ataques masivos, sin ni siquiera tener la posibilidad o el derecho de defenderse a sí mismos. En septiembre de 2013, después de la masacre de los cristianos en la iglesia de Peshawr, el Jefe de la Corte Suprema dijo que si un lugar de culto de cualquier religión era profanado, los responsables serían acusados de blasfemia en virtud del artículo 295 del Código Penal. Pero en el caso del ataque a la Joseph Colony de Lahore (en marzo de 2013), cuando algunas iglesias fueron arrasadas por extremistas musulmanes, aún no ha sido acusado formalmente a nadie por blasfemia. Mientras tanto, el cristiano Sawan Masih injustamente acusado en ese momento, ha sido condenado a muerte. Hay una discriminación y aplicación selectiva de la ley de blasfemia”.
El distrito de Jhang es conocido por ser el lugar de nacimiento del grupo radical islámico “Sipah-e-Sahaba Pakistán”, uno de los grupos extremistas sunitas más violentos del país, iniciado en 2012. La blasfemia se ha convertido en un campo minado para jueces, periodistas, abogados, activistas de derechos humanos, políticos, porque un paso en falso puede tener consecuencias mortales. La semana pasada, un abogado y activista de derechos humanos Rashid Rehman fue asesinado en su oficina en Multan, Punjab, porque defendió a un hombre acusado de blasfemia.
Las acusaciones de blasfemia han crecido en la última década, según un informe reciente del “ Center for Research and Security Studies”, think-tank con sede en Islamabad, en 2011 hubo 80 denuncias, en comparación con un sólo caso en 2001.
La llamada “ley sobre la blasfemia” se compone de algunos artículos del Código Penal de Pakistán: el 295, que castiga la profanación de lugares de culto de todas las religiones; el 295/a, que castiga la ofensa de los genéricos “sentimientos religiosos”. A éstos se añaden el 295/b sobre la profanación del Corán (punible con cadena perpetua), el 295/c por insultar al Profeta Mahoma (pena de muerte). Estos dos últimos párrafos fueron promulgadas por pro-islamistas del dictador Zia-ul-Haq (1978-1988) tra il 1984 e il 1986. (PA) (Agencia Fides 14/5/2014)


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