Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Bogotá (Agencia Fides) - La Iglesia colombiana, frente a la dramática situación en que se encuentran más que 800.000 indígenas colombianos, sobre todo a causa del conflicto armado, ha promovido un Encuentro Nacional de Pastoral Indígena, con el objetivo de "escuchar a los indígenas, reflexionar sobre el camino de evangelización y solidaridad, poner en común las múltiples y variadas experiencias y, partiendo de un profundo respeto hacia las culturas y la autonomía de los pueblos indígenas, descubrir nuevos criterios para orientar la presencia y el servicio de la Iglesia". El encuentro, organizado por la Sección Etnias de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) se tendrá del 13 al 15 de noviembre del 2004, en la sede central de la CEC, y contará con la participación de los Obispos de las jurisdicciones eclesiásticas dónde están presentes los indígenas, de los encargados de la pastoral indígena, de religiosos y sacerdotes indígenas, y de los trabajadores pastorales ocupados en la pastoral indígena.
Cuatro son los ejes temáticos en los que se basarán las reflexiones: "Análisis de la realidad indígena, hoy" (d. Gabriel Muyoy, Defensor del Pueblo Indígena); "Proyecto NASA, identidad y juventud" (p. Antonio Bonamoni); "La beata Madre Laura Montoya y los Indígenas" (Hna. Blanca Pérez MML); "La Iglesia y los indígenas" (Mons. Belarmino Correa Yepes).
Los objetivos del encuentro, según una nota informativa enviada a la Agencia Fides por el P. Antonio Villarino, Director de la Sección Etnias de la CEC, son sobre todo los siguientes: "Escuchar la voz de los indígenas para examinar que esperan de la Iglesia y dar luego testimonio de su realidad ante la sociedad; Reflexionar y dialogar sobre la realidad que viven las comunidades indígenas; Profundizar en el conocimiento de las enseñanzas del Magisterio sobre la Pastoral Indígena; Sugerir desafíos y líneas pastorales idóneas para la atención a las comunidades indígenas en cada Diócesis; Delinear un proyecto de pastoral indígena para Colombia."
El Padre Antonio Villarino señala, además, que "los grupos étnicos continúan siendo víctimas de violaciones de sus derechos civiles y políticos, especialmente del derecho a la vida, así como de discriminación racial, intolerancia y exclusión social. El conflicto armado agrava aún más esta situación y amenaza la existencia misma de unas 90 etnias indígenas colombianas. En efecto, en el año en curso, han sido asesinados unos 139 indígenas, una cifra dramática para una población indígena por debajo del millón de personas. En los últimos tiempos los asaltos contra los pueblos de Sierra Nevada de Santa Marta y del pueblo Emberá del Chocó tienen como causa principal - al menos en el 63% de los casos -, el control territorial por parte de los grupos armados legales e ilegales, hecho que está directamente relacionado con la producción ilegal de droga". Por ello, los indígenas, a los que se les considera como colaboradores de los guerrilleros, a menudo son destrozados y obligados a desplazarse, ya que son amenazados por todo tipo de violencia.
Según las declaraciones concedidas por Roberto Meier, director para Colombia de la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), el conflicto colombiano ha debilitado notablemente a muchos pueblos indígenas, pero la etnia de los kankuami está entre las principales víctimas de los paramilitares: en los últimos dos años han sido asesinados unos 100 kankuami, y un millar de los 13.000 kankuami han huido de su tierra de origen. (R.Z) (Agencia Fides 3/11/2004; Líneas: 43 palabras: 599)
