AMERICA/BRASIL - "La Misión antes que una actividad, es contemplación y disposición a sumergirse en el proyecto y en la bondad de Dios" afirma el Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Brasil, durante el 1° Congreso Misionero de la archidiócesis de Vitória (ES)

viernes, 29 octubre 2004

Vitória (Agencia Fides) - El año 2004, declarado por la archidiócesis de Vitória (ES) "Año Misionero", se ha cerrado con la celebración del 1° Congreso Misionero Archidiocesano, que se ha realizado coincidiendo con la Jornada Misionera Mundial 2004, del 21 al 24 de octubre, en el Colégio Marista - Vila Velha. El acontecimiento misionero ha cerrado un intenso año de reflexiones, formación, foro, intercambio de experiencias misioneras y otras actividades, todas orientáis a tomar conciencia de la responsabilidad misionera que corresponde a todo cristiano. El Congreso ha visto la activa participación de 250 encargados de las fuerzas vivas de la Iglesia local, junto a algunos invitados cualificados (Mons Erwim Kräutler, Obispo de Xingu; el padre Daniele Lagni, Director Nacional de las OMP brasileñas; Mons. Jesús Moraza de Azùa, Obispo de Làbrea) que han dirigido los trabajos.
El eje misionero, en línea con las finalidades del año Misionero, tuvo por tema "Por una Iglesia misionera” y como eslogan "¡Anuncia el Evangelio a toda criatura!". Las reflexiones estuvieron centradas en la dimensión misionera de la Iglesia y de las comunidades, en el Mes Misionero y en la organización misionera en Brasil.
El Padre Daniele Lagni en su relación titulada "Una Mística a recuperar: por una Espiritualidad Misionera", reveló que la Misión nace en Dios, y es un don de Dios. Por tanto, "nuestra colaboración misionera consiste en dejarnos envolver de este don. Anunciar el Reino es dejar traslucir este don de Dios. La única iniciativa del misionero es este movimiento hacia el corazón de Dios Uno y Trino". El Padre Lagni puntualizó después que "la misión antes que una actividad, es contemplación y disposición a sumergirse en el proyecto y en la bondad de Dios". La iniciativa de Dios anticipa, acompaña y lleva a término la misión. Por tanto, "el misionero, antes de acercarse a los hombres a los que quiere evangelizar, debe entregarse a Dios, ya que la misión es tierra de Dios."
Mons. Kräutler en su relación titulada "Caminos para ser Iglesia Misionera" ilustró el tema de la Misión local, nacional y ad gentes. El último día del Congreso, 24 de octubre, Jornada Misionera Mundial, estuvo dedicado a testimonios misioneros, y por la tarde tuvo lugar la solemne Concelebración Eucarística de clausura del Congreso. (R.Z) (Agencia Fides 29/10/2004; Líneas: 32 Palabras: 419)


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