AMERICA/VENEZUELA - “El gobierno debe escuchar al pueblo que protesta”: la voz de la iglesia después de los 3 muertos en las manifestaciones

viernes, 14 febrero 2014

Caracas (Agencia Fides) – “No podemos tener un Gobierno que no escuche al pueblo” ha afirmado el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, el Arzobispo de Cumaná, Su Exc. Mons. Diego Rafael Padrón Sánchez, en merito al asesinato de tres jóvenes durante las manifestaciones de protesta recientes contra el gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Además de a Juan Montoya, dirigente de un 'colectivo' (grupo pro-gobierno), han muerto dos estudiantes que participaban en la protesta: Alejandro Dacosta y Neyder Arellano Sierra. Todos fueron heridos de muerte con disparos de arma de fuego. En la nota enviada a la Agencia Fides por Unión Radio, Mons. Padrón Sánchez, que ha defendido la marcha de los jóvenes porque era legítima y pacífica, ha denunciado la existencia de “pequeños grupos que tienen que ser controlados. Es decir, deben ser reconocidos, capturados, desarmados”.
El miércoles 12 de febrero los Venezolanos se reunieron en diversas zonas de la capital, Caracas, para celebrar el 200° aniversario de la “Batalla de Victoria”, evento histórico que recuerda la guerra de independencia del país. El mismo día se celebró también el “Día de la Juventud”, para rendir homenaje a los jóvenes que murieron durante el conflicto. La celebración, sin embargo, se ha convertido en la ocasión de una protesta general en defensa de los derechos humanos, acusando al presidente Maduro de reprimir las manifestaciones contra el gobierno. Los manifestantes han criticado el uso de armas de fuego por parte de la policía para controlar las manifestaciones y el uso de la ley anti-terrorista para detener a los activistas, violando el derecho constitucional a la protesta pacífica.
Sobre estos hechos, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, ha dicho: “es el momento oportuno para que reflexionemos y busquemos encontrarnos y reconciliarnos, para poder llegar a la paz. El diálogo es una llave que abre puertas, que baja las tensiones y que permite que encontremos puntos de coincidencia. Ciertamente los hay”. No seguir este camino, ha dicho el Arzobispo, “significa crear más polarización”, por eso el Presidente ha pedido “escuchar al pueblo que protesta”. (CE) (Agencia Fides, 14/02/2014)


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