EUROPA/ITALIA - De Perú a Italia: en muchas ciudades tuvo lugar el domingo pasado la procesión del "Señor de los Milagros". El saludo del Papa a los fieles latinoamericanos reunidos en la Plaza de San Pedro

martes, 26 octubre 2004

Roma (Agencia Fides) - La procesión del "Señor de los Milagros" recorrió el domingo 24 de octubre, varias calles de la capital hasta el Vaticano, para participar en el ángelus con el Papa. La imagen sagrada a la que el pueblo peruano tiene tanta devoción, partió el segundo domingo de octubre del Capitolio hacia la iglesia de San Giovanni dei Fiorentini, dónde permaneció durante una semana. El domingo 24, la procesión se dirigió hacia el corazón de la cristiandad, acompañada por miles de peruanos. En la plaza San Pedro, después del ángelus, Juan Pablo II saludó a "los peregrinos de lengua española, en particular a la Hermandad del Señor de los Milagros de los peruanos y los latinoamericanos domiciliados en Roma y que habían llegado a la plaza con la venerada imagen. ¡Gracias por vuestra presencia y oración!".
Poco después en la Basílica de San Pedro, el Cardenal chileno Jorge Medina Estévez celebró la misa con la participación de numerosos fieles y representantes diplomáticos peruanos. Concelebraron muchos sacerdotes latinoamericanos. En la homilía el Cardenal recordó el catecismo de Santo Toribio de Mogroviejo y una bella oración de San Francisco Solano, ambos muertos en la ciudad de Lima.
Es la segunda vez que la imagen es llevada al Vaticano y la tercera que recorre las calles de la capital. Pero el domingo pasado también hubo procesiones del Señor de los Milagros en Milán, Turín, Bérgamo, Génova, Pesaro y otras capitales italianas.
Esta devoción ha llegado a Italia gracias a los inmigrantes peruanos que en la actualidad, según los datos Caritas, son cerca de 50.000, un tercio de los latinoamericanos domiciliados en Italia. El Señor de los Milagros es una imagen de Cristo pintada en 1600 en un barrio de la ciudad de Lima, que cada año es transportado sobre de una peana llevada por los devotos. Ésos visten una túnica morada de penitentes con un cordón blanco a la cintura, que lleva un nudo por cada participación en el acto penitencial. En los días de la procesión, la capital del Perú queda prácticamente paralizada por la multitud de peregrinos que la invaden para rendir homenaje a este icono de Cristo. (S.M) (Agencia Fides 26/10/2004; Líneas: 29 Palabras: 394)


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