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Roma (Agencia Fides) - Unicef de Jartum afirma que cada mes mueren miles de niños por enfermedades previsibles o curables o como consecuencia de las violencias sufridas durante los ataques a las aldeas y a los campos de acogida de Darfur.
Las tasas de mortalidad entre las poblaciones evacuadas son hasta 10 veces superiores a los niveles registrados en el resto de la población sudanesa: cada mes mueren entre 6 y 10 mil personas a causa del conflicto.
En el estado actual, son unos 1,5 millones los civiles que padecen de modo directo o indirecto la crisis en curso: más de 1,2 millones de personas se han desplazado al centro de Darfur; otras 190.000, para huir de las violencias incesantes, han traspasado la frontera con Chad, dónde se teme la llegada de otros miles de prófugos. Los 2/3 de las poblaciones afectadas están constituidas por mujeres y niños.
La vida en los campos de acogida se hace imposible, con temperaturas que, por la noche, desciende por debajo de los cero grados, escaso acceso al agua, comida y géneros de primera necesidad, falta de servicios higiénico-sanitarios y condiciones higiénico-ambientales insostenibles multiplican los peligros de epidemias y enfermedades que, junto a la malnutrición, han producido un dramático aumento de la mortalidad infantil.
La diarrea aguda está relacionada con el 75% de las muertes de los niños; fiebre, infecciones respiratorias agudas y heridas producidas durante los ataques a las aldeas representan las primeras causas de mortalidad infantil.
Unicef ha intervenido en la zona con centros sanitarios, nutricionales, vacunaciones, agua potable, tiendas-escuela, libros, ayuda psico-social a las víctimas de traumas y violencias. Pero miles de mujeres y niños víctimas de abusos y violencias, obligados a vivir en condiciones de vida desastrosa e inhumanas hacen a veces vanos incluso las mayores intervenciones humanitarias. (AP) (Agencia Fides 25/10/2005; Líneas: 26 Palabras: 322)
