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Yangon (Agencia Fides) – “¡Fuera los musulmanes!”: con esta frase cientos de ciudadanos birmanos de religión budista han recibido hoy la llegada en Myanmar de una delegación de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el organismo que representa a 57 países islámicos en el mundo. Como informan fuentes de Fides, la protesta se está extendiendo como un reguero de pólvora, al grito de “no a interferencias externas”. La delegación de la OCI, encabezada por el Secretario General Ekmeleddin Ihsanoglu llega a Myanmar hoy para hablar con el Gobierno de la cuestión de la violencia sectaria perpetrada por la población budista contra las minorías islámicas. Según estimaciones oficiales, el año pasado más de 240 personas (en su mayoría musulmanes) fueron asesinados y otros 240.000 se vieron obligadas a huir de sus hogares y a vivir hacinados en campos de refugiados, sobre todo en el estado de Rakhine. Según el programa, el equipo de la OCI - que incluye a representantes de Indonesia, Malasia, Turquía, Arabia Saudí, Egipto, Djibouti y Bangladesh - viajará al estado de Rakhine, para reunirse con los líderes de las comunidades musulmanas locales, y las personas desplazadas en los campamentos de refugiados. Las autoridades temen nuevos estallidos de protestas, sobre todo por los movimientos radicales budistas: por ello, en el estado de Rakhine se han prohibido las manifestaciones y la policía ha intensificado las medidas de seguridad, denegando la entrada a periodistas extranjeros.
Un recrudecimiento de la violencia religiosa también se ha registrado en las últimas semanas en el oeste de Myanmar, cerca de Thandwe, unas horas antes de la visita del presidente Thein Sein, que pretendía aliviar las tensiones. Según la policía, un grupo de budistas atacaron el barrio musulmán, prendiendo fuego a decenas de casas, causando la muerte de varias personas.
Mientras tanto, los grupos nacionalistas budistas están invitando a boicotear los comercios de los musulmanes y los monjes budistas radicales alimentan los sentimientos anti-musulmanes en todo el país.
Un informe reciente del International Crisis Group (ICG), confirma “profundos sentimientos anti-musulmanes en Myanmar” y señala “la respuesta inadecuada de las fuerzas de seguridad”. Los musulmanes representan alrededor del 4% de los aproximadamente 60 millones de personas de Myanmar. (PA) (Agencia Fides 13/11/2013)
