AMERICA/BRASIL - JMJ: fuera del programa por los jóvenes argentinos, con una invitación a “hacerse escuchar”

viernes, 26 julio 2013

Río de Janeiro (Agencia Fides) – “Ha sido como un gran abrazo del Papa a todos nosotros”, dice el obispo auxiliar de La Plata, Su Excelencia Mons. Alberto Germán Bochatey Chaneton, OSA comentando el encuentro del Papa con los jóvenes argentinos y 30 obispos en la catedral de Río de Janeiro que tuvo lugar ayer, 25 de julio. La Catedral estaba llena de fieles, 5.000 argentinos, mientras que otros 13.000 tuvieron que quedarse fuera.
Su Exc. Mons. Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú y responsable de la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Argentina, ha destacado que “el testimonio de los jóvenes son un ejemplo del compromiso de la Iglesia”, y ha dicho estar conmovido por la perseverancia de los jóvenes argentinos, porque han esperado muchas horas bajo la lluvia para sentir una caricia del Papa a sus argentinos”.
La nota enviada a la Agencia Fides informa que de regreso de la visita a la Comunidad de Varginha, el Papa ha querido conocer a la comunidad argentina presente para la JMJ. El Santo Padre ha querido aprovechar esta oportunidad única. “Esta juventud quiere vivir y construir un mundo más solidario y más justo, y está aquí para escuchar sus palabras”, ha subrayado Su Exc. Mons. José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, presentando a los jóvenes al Santo Padre.
“Los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores, a luchar por esos valores; y los viejos abran la boca, los ancianos abran la boca y enséñennos; transmítannos la sabiduría de los pueblos. Yo se los pido de corazón a los ancianos del pueblo argentino que no claudiquen de ser la reserva cultural de nuestro pueblo que trasmite la justicia, que trasmite la historia, que trasmite los valores, que trasmite la memoria del pueblo” ha dicho el Santo Padre, que ha proseguido: “La fe en Jesucristo no es broma: ¡es un escándalo! que Dios haya venido a hacerse uno de nosotros, que haya muerto en la Cruz, es un escándalo. La Cruz sigue siendo escándalo, pero es el único camino seguro, el de la Cruz, la encarnación de Jesús”. (CE) (Agencia Fides, 26/07/2013)


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