EUROPA/ITALIA - LA DROGA ESTA SUBORDINADA A UNA SED DE AMOR A UN SUFRIMIENTO LATENTE, A UNA FRAGILIDAD, A UNA MALA EDUCACION A LA VIDA

jueves, 26 junio 2003

Roma (Agencia Fides) - Son muchos los argumentos afrontados durante el Simposio Internacional “Atender al otro: la drogodependencia entre la experiencia y la moral” tenido del 23 al 25 de junio en Roma. En las conclusiones trazadas por Don Egidio Smacchiaa, Presidente de la FICT (Federazione Italiana Comunitá Terapeutiche) surge la necesidad de reflexionar más sobre el hombre y de pensar en el problema de la drogodependencia bajo diversos puntos de vista. La FICT, como Centro de estudios e intervenciones terapéuticos de rehabilitación, ha trabajado siempre en un amplio radio, actualizando y especializando a sus trabajadores y educadores, teniendo en cuenta la dependencia en todas sus formas posibles. La atención del Convenio ha estado pues centrada principalmente en el ser humano y su condición de necesidad.
“El Simposio ha querido ofrecer una oportunidad para contrastar la indiferencia sobre tales problemas además que ser un modo de recordar que solo por medio de una amplia obra de prevención y educación que implique a todos los sectores – familia, escuela, mundo del deporte y la política – se puede pensar en un proyecto de promoción de jóvenes y de sus potencialidades” ha dicho Smacchia. “Es imposible recuperar a la persona sin un trabajo educativo, sin tener en cuenta que la droga está subordinada a una sed de amor, a un sufrimiento latente, a una fragilidad interior, a una mala educación a la vida”. La persona debe tomar parte activa en la propia rehabilitación para aprender a cuidarse a si misma para poder afrontar un día la vida por si misma. Para alcanzar este objetivo, todos los trabajadores son llamados a realizar un trabajo difícil, comprometido, dirigido a formar y acompañar a los chicos que ven al otro con frecuencia con hostil indiferencia.
“Trabajar con la persona y por la persona – concluyó el Presidente de la FICT – apostar por sus capacidades, considerando las dificultades no como un límite sino como un instrumento de fuerza: atender al otro que es diverso de mi, este es el verdadero desafío”. (AP) (Agencia Fides 26/6/2003 Líneas: 27 Palabras: 355)


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