ASIA/MYANMAR - Violaciones graves de los derechos humanos y de la libertad religiosa

miércoles, 15 mayo 2013

Yangon (Agencia Fides) – A pesar de los signos positivos de cambio y apertura en Myanmar “sigue habiendo violaciones graves de los derechos humanos y de la libertad religiosa”: así lo afirma un nuevo informe elaborado por la Ong de inspiración cristiana “Christian Solidarity Worldwide” (CSW), comprometida a nivel internacional en la defensa de los derechos humanos, la justicia, la libertad de religión.
El informe, enviado a la Agencia Fides, es el resultado de una misión de investigación llevada a cabo en Myanmar durante un mes por expertos y miembros de CSW. El equipo de CSW, además de visitar las principales ciudades como Yangon y Naypyidaw, ha visitado el estado de Kachin, en el norte del país, donde el conflicto civil entre los grupos locales y el Ejército Kachin se prolonga desde hace dos años, con 100.000 civiles desplazados. Mientras que en Yangon y en la ciudad se respira “un nuevo clima de apertura”, que es un buen augurio - señala el informe - en las zonas de conflicto con las minorías étnicas “se producen violaciones graves de los derechos humanos contra la población civil”.
Un hombre de etnia Kachin detenido por el ejercito y luego puesto en libertad, ha descrito al equipo de CSW las torturas sufridas: colgado boca abajo, golpeado y apuñalado con cuchillos, sodomizado, amenazó con una granada de mano colocada en la boca. Como era cristiano, dice CSW, los militares “lo han dejado durante horas sobre piedras afiladas, con los brazos abiertos, como Cristo”
El equipo de CSW ha sido acompañado en parte de la misión, por Lord Alton de Liverpool, un miembro de la Cámara de los Lores en el Parlamento británico. El personal visitó Ayela, donde una comunidad musulmana fue atacada el 22 de marzo: los militantes budistas profanaron y quemaron la mezquita, las casas, la escuela islámica. Los musulmanes locales recordaban “haber vivido dos siglos en paz”, pero ahora los militantes budistas los aterrorizan.
CSW, aprecia algunas de las reformas iniciadas por el Estado, se centra en la atención a la “cultura de la impunidad, que debe ser abordada”, llamando a “la protección urgente de las minorías religiosas y étnicas” y a la protección de la libertad religiosa. CSW pide un impulso al diálogo interreligioso, a la paz, la asistencia humanitaria a las personas desplazadas, en el proceso de reconciliación que implica a todas las minorías étnicas de la nación. (PA) (Agencia Fides 15/5/2013)


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