VATICANO - EL PAPA EN LA AUDIENCIA GENERAL RECUERDA A PABLO VI “APÓSTOL FUERTE Y HUMILDE, AMÓ LA IGLESIA Y TRABAJÓ POR SU UNIDAD Y POR INTENSIFICAR LA ACCIÓN MISIONERA” Y SU VIAJE A BANJA LUKA

jueves, 26 junio 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el discurso durante la audiencia general del miércoles 25 de junio, en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre Juan Pablo II recordó el 40º aniversario de la elección del Card. Giovanni Battista Montini al Sumo Pontificado, cuyo ministerio estuvo marcado sobre todo por el Concilio Vaticano II y por una gran apertura a las exigencias de la época moderna. “Yo también tuve la gracia de formar parte de las sesiones conciliares y de vivir el período del postconcilio. Pude apreciar personalmente el constante compromiso de Pablo VI por la necesaria ‘actualización’ de la Iglesia a las exigencias de la nueva evangelización. Al sucederle en la cátedra de Pedro, mi preocupación ha sido la de continuar la acción pastoral que él comenzó, inspirándome en él como en un Padre y en un Maestro. Apóstol fuerte y humilde, Pablo VI amó la Iglesia y trabajó por su unidad y por intensificar la acción misionera. En este sentido, se comprende plenamente la iniciativa innovadora de los viajes apostólicos, que hoy constituye una parte integrante del ministerio del sucesor de Pedro”.
El Santo Padre recordó después el empeño de Pablo VI por abrir la Comunidad eclesial al mundo “sin ceder al espíritu del mundo” y a la mentalidad moderna, “afrontando con fortaleza evangélica dificultades e incomprensiones, y a veces incluso hasta hostilidades” a la vez que su rico magisterio estuvo en gran parte orientado “a educar a los creyentes en el sentido en el espíritu de la Iglesia”. Por último exhortó a los presentes a dar gracias a Dios “por el don de este pontífice, guía firme y sabio de la Iglesia”.
Saludando a los peregrinos en las diversas lenguas, el Santo Padre recordó después su reciente Visita Pastoral a Banja Luka con estas palabras: “El pasado domingo la Providencia divina me concedió poder realizar un nuevo Viaje Apostólico a Bosnia y Herzegovina, en la ciudad de Banja Luka, a seis años de la visita pastoral a Sarajevo. Un viaje breve, pero intenso y lleno de esperanza por aquel país tan probado por los recientes conflictos... He sembrado en todos la esperanza de superar las dolorosas experiencias del pasado para construir, en la verdad y el perdón recíproco, una sociedad digna del hombre y agradable a Dios. El culmen de la peregrinación fue la Solemne Liturgia Eucarística de beatificación de Ivan Merz, al que propuse como ejemplo a los católicos especialmente a los jóvenes de aquellas tierras. Por su mediación, pedimos al Señor que este Viaje apostólico traiga los frutos deseados para la Iglesia y para toda la población de Bosnia y Herzegovina. Pido a Dios que , apoyado también por la Comunidad Internacional, ese pueblo pueda resolver los complejos problemas que todavía permanecen abiertos y pueda realizar la legítima aspiración de vivir en la paz y de formar parte de la Europa unida”. (S.L.) (Agencia Fides 26/6/2003 Líneas: 39 Palabras: 530)


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