AFRICA/CENTRO AFRICA - “La población ya empobrecida es despojada de todo” denuncia el Obispo de Bangui

martes, 16 abril 2013

Bangui (Agencia Fides) - “Bangui es una ciudad de muerte. Hay muy pocas personas en las calles”, explica a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Dieudonné Nzapalainga arzobispo de Bangui que ayer, recorrió dos barrios de la capital Centroafricana donde se han producido accidentes graves entre la población y los hombres de la coalición rebelde Seleka que tomaron la ciudad el pasado 24 de marzo.
“He estado en el barrio de Ouango en el séptimo arrondissement, y luego en el barrio de Boy Rab, en el cuarto arrondissement”, dice Mons. Nzapalainga. “Estos dos barrios están completamente bloqueados por las operaciones de secuestro de armas en manos de elementos incontrolados.
Sin embargo, las operaciones se han ido de control: ha habido violencia y saqueos contra la población. En Ouango he tratado de consolar a los niños del orfanato saqueado por los hombres de Seleka que han robado 4 de los vehículos de la institución, los ordenadores y material de oficina. Los niños y sus tutores se han visto obligados a permanecer ocultos por horas durante el saqueo”.
“En Boy Rab – continua el obispo – he celebrado misa en la parroquia de San Bernardo de los Padres Espiritanos. A las 17.30 horas oímos disparos y todo el barrio ha quedado bloqueado. Después de la misa me he quedado en la casa parroquial hasta que salimos a llevar algo de comida a las familias de la zona. He visto escenas de desolación: mujeres y niños abandonados a su suerte. He ido también al monasterio del barrio que ha acogido a más de un centenar de personas desplazadas”. El obispo dice que “los hombres de Seleka han saqueado las casas de los civiles. He visto coches llenos de cosas robadas a la población pobre pasar a la vista de todos por las calles de la ciudad”.
Mons. Nzapalainga tiene la intención de estar cerca de los más necesitados, a pesar de la inseguridad. “Hoy voy a hacer la ronda de los hospitales junto al equipo de Cáritas, porque estamos viendo un fenómeno nuevo: la gente se está refugiando en los hospitales con el fin de escapar de la violencia. También llevaremos ayuda alimentaria a las personas que se han refugiado en las escuelas”.
El Obispo concluye haciendo un apelo a los nuevos dirigentes, para que pongan fin a los saqueos. “No se puede despojar de todo a la población hasta este punto. Los pobres ya son pobres, no se les puede quitar lo poco que tienen”. “Quién tiene el poder ahora en el país debe asumir la responsabilidad y poner fin a todo esto” concluye. (L.M.) (Agencia Fides 16/4/2013)


Compartir: