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San Pedro de Macorís (Agencia Fides) – Entre las plantaciones de caña de azúcar, a 70 kilómetros al este de Santo Domingo, los haitianos y los dominicanos sobreviven gracias a las ayudas humanitarias que cubren las necesidades de la mayor parte de la población local. EL 10% de la población de la República Dominicana viven en condiciones de pobreza extrema en los batey, aldeas construidas con materiales reciclados, en medio de las plantaciones de caña de azúcar, donde también viven los trabajadores haitianos y sus familias. En 16 de las provincias de San Pedro de Macorís y La Altagracia, en el este, y Bahoruco, en el suroeste, en los últimos cuatro años, más de 10.000 personas se han beneficiado de un programa de ayuda conjunta entre la organización humanitaria Save the Children y Mujeres en Desarrollo Dominicana (MUDE).
El objetivo de la iniciativa es mejorar las condiciones de vida en los batey desde el punto de vista de la salud, la educación, la higiene y la vivienda. En total, según los datos, han sido construidas 776 viviendas para 3.100 personas, 524 letrinas para 550 familias y 13 escuelas para 1.300 niños. El programa también es sostenido por diversas instituciones del Estado que han cedido la tierra para construir centros comunitarios, que a su vez sirven como refugios de emergencia, letrinas, casas y huertos. (AP) (26/3/2013 Agencia Fides)
