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Kinshasa (Agencia Fides) - “A pesar de la complejidad de la situación y la incertidumbre del momento, el Presidente Kabila tiene en sus manos una oportunidad potencialmente única de ganar al M23: la cohesión de todo el pueblo congoleño”, dice la “Red de Paz por el Congo” en una nota enviada a la Agencia Fides. El M23, el movimiento guerrillero que opera en Kivu del Norte (este de la República Democrática del Congo) parece haberse dividido en dos facciones: una a favor de las negociaciones con Kinshasa, la otra tiene la intención de continuar con las hostilidades. Sin embargo, según la nota enviada a la Agencia Fides nos enfrentamos a la usual “juego de póquer que se está planeando desde hace más de 15 años en Kivu y siempre con la misma táctica: dividir la rebelión, firmar acuerdos de paz, integrar uno de los grupos rivales en el ejército regular... hasta la próxima guerra. Una estrategia a corto plazo que ha se prolonga desde hace demasiado tiempo”.
La Red de Paz por el Congo cree que el presidente Kabila deve fortalecer la unidad nacional, como pidió en su discurso del 15 de diciembre de 2012, con miras a resolver la crisis en el este del país. “Ha quedado claro que la única forma de crear cohesión nacional es una convocatoria urgente de un “diálogo nacional” con la participación de todas las fuerzas del país: el Gobierno, el Parlamento (mayoría y oposición), la oposición extra-parlamentaria y la sociedad civil. La crisis de inseguridad en el este del país (una guerra de baja intensidad con fases que se repiten) forma parte de una crisis general de toda la nación y la agrava” afirma el comunicado.
Es dentro de un diálogo nacional que el pueblo congoleño puede buscar y proponer orientaciones e instrucciones adecuadas para resolver la crisis al este del país, garantizando el estricto cumplimiento de la Constitución, junto con las reformas necesarias de los servicios de seguridad (ejército, la policía y los servicios secretos), la justicia (establecimiento de la Corte Constitucional, la Corte de Casación y el Consejo de Estado), del sistema electoral (una comisión electoral que sea más transparente e independiente de los partidos políticos) y la garantía de una buena gestión de los recursos naturales (minería, el petróleo, forestales y de agricultura), con el fin de mejorar las condiciones sociales de la población (los derechos humanos, la infraestructura, educación, salud). “La discusión de estos problemas le corresponde al pueblo congoleño en su totalidad y no puede ser objeto de negociaciones entre el gobierno y un grupo armado en particular. Este es el debate nacional que podrá recrear aquella cohesión nacional necesaria para resolver la cuestión de los grupos armados”, concluye el comunicado. (L.M.) (Agencia Fides 16/3/2013)
