ASIA/IRAK - Un testimonio a Fides desde Mosul sobre la situación de los cristianos iraquíes. Parar la violencia y amenazas de los bárbaros. Poder convivir, pero.... ¿cómo, en esta situación?

lunes, 11 octubre 2004

Bagdad (Agencia Fides) - La Agencia Fides ha recibido este dramático testimonio del p. Nizar Semaan, sacerdote siríaco iraquí sobre la situación de los cristianos en Irak: Hay mucho miedo, sobre todo entre los cristianos que son amenazados por los grupos radicales que actúan a plena luz del día en Mossul y nadie es capaz de pararlos; la policía local no tiene la fuerza para poder hacer algo. Estos movimientos están destruyendo la sociedad y la convivencia pacífica entre los cristianos y musulmanes. Es realmente un problema serio, y si no se encuentra lo antes posible una solución la situación se irá agravando.
En las últimas semanas grupos Sunitas (Wahabiti) han amenazado en Mossul a los sacerdotes, religiosos dominicos y a toda la población cristiana ordenándoles que abandonen la ciudad y todas sus posesiones. Los pocos cristianos que quieren vender sus actividades en Mossul no logran encontrar compradores porque el Imán declaró en el sermón de viernes: "no compréis nada a los infieles (los cristianos) porque el día de mañana tendrán que dejar la ciudad por fuerza y podremos coger gratis todo lo que tienen". Me encontré con un musulmán, al que considero una persona pacífica, y le pregunté el por qué de esta violencia. Me dijo que él durante la semana está tranquilo pero cuando el viernes va a rezar, al oír el sermón del Imán pierde la capacidad de razonar y su ánimo se llena de odio y violencia.
En las calles no se puede soportar más las ofensas y los comportamientos de los extremistas, sobre todo con las jóvenes cristianas. Las estudiantes universitarias son obligadas a usar el velo para poder entrar en la universidad.
Es un verdadero drama para los cristianos, y todos se preguntan: ¿quién nos protege? Si nos dirigimos a los americanos somos acusados de ser colaboracionistas y traidores y por tanto merecedores de la muerte, si acudimos a los kurdos y les pedimos su protección nos acusan de trabajar contra la unidad de Irak. Muchos musulmanes de Mossul, hombres de buena voluntad, no aceptan estas amenazas pero no tienen la valentía de condenar lo que está ocurriendo porque temen por su vida. El alcalde de la ciudad ha intimado con fuerza a estos grupos y se espera que se haga algo antes de que se pierda el control de la situación. En los días pasados fue asesinado un famoso médico musulmán. Como protesta médicos y hospitales han declarado una huelga de tres días.
Diversos cristianos, incluso personas acomodadas de Bagdad, están abandonando sus ciudades para ir a Siria o Jordania, o bien al Norte dónde encuentran la protección de los kurdos. Muchos médicos, ingenieros y profesores universitarios han dejado Irak a causa de las amenazas recibidas. Los que han decidido quedarse se ven sometidos a chantajes continuos: si quieren permanecer con vida tienen que pagar fuertes sumas de dinero. Es una guerra abierta contra las personas de talento y contra los que trabajan por mejorar la situación del país. Éste es el objetivo de los extremistas: vaciar Irak de las personas de cultura y empresarios para conseguir que queden solo los terroristas en el terreno. Así Irak es entregado a los ignorantes y a grupos radicales islámicos.
No sólo en las grandes ciudades sino también en las pequeñas aldeas en las que los cristianos constituyen la mayor parte de los habitantes existe el mismo problema de seguridad. Estas aldeas están rodeadas por pequeños centros musulmanes donde la gente está armada hasta los dientes porque han recuperado el armamento del ejército de Saddam. Nosotros no tenemos armas porque no creemos en la ley de la fuerza. ¿Pero cuántos tiempo permanecerán así los cristianos esperando la muerte? Quisiera pedir a la sociedad civil internacional y a toda la gente de buena voluntad que intervengan para evitar una verdadera matanza, no tenemos que esperar un nuevo Darfur. Tenemos que actuar y de prisa, el mundo tiene que entender nuestro sufrimiento. Nosotros queremos estar en esta tierra. Me pregunto: ¿si los cristianos dejaran Irak cuál será el futuro de esta nación? Seguramente un futuro negro, pues la presencia de los cristianos aquí constituye realmente uno componente sólido para construir la democracia". (L.M) (Agencia Fides 11/10/2004 Líneas: 50 Palabras: 723)


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