ASIA/PAKISTAN - Masacre de chiítas: los líderes políticos y religiosos piden la armonía social

martes, 19 febrero 2013

Islamabad (Agencia Fides) – Mientras que el país todavía sigue sacudido por la matanza de chiítas hazaras que tuvo lugar en Quetta, Baluchistán, el 16 de febrero pasado, que provocó más de 89 muertos y 200 heridos, la política y las comunidades religiosas paquistaníes tratan de dar una “respuesta firme” adoptando una “Declaración conjunta” para enfatizar la urgencia de la armonía social y religiosa en la sociedad. En Quetta, por su parte, se acrecienta la protesta en las calles de la comunidad chií, tras el grave ataque sectario, reivindicado por el grupo extremista islámico “Lashkar-e-Jhangvi”. En respuesta, el Primer Ministro de Pakistán, Raja Pervaiz Ashraf, ha ordenado una redada de la policía en Quetta, que ha llevado a la detención de tres sospechosos.
Quetta, capital de Baluchistán, ha sido el escenario de numerosos ataques dirigidos contra la minoría chiíta, por manos de grupos locales de terroristas o de grupos extremistas islámicos. Según cifras oficiales, en 2012 el balance total de víctimas chiítas, en varios ataques en todo el territorio nacional, provocó más de 400 víctimas, 125 en Baluchistán.
Para dar una señal a la nación, el Ministerio Federal para la Armonía, presidido por Paul Bhatti, ha organizado para mañana 20 de febrero en Islamabad, una conferencia titulada “Vivir juntos en la diversidad: el diálogo interreligioso e intercultural”, con la participación de Raja Pervaiz Ashraf y muchos líderes religiosos de todas las comunidades. Según la información de Fides, las cuestiones a tratar serán la violencia, la intolerancia, el extremismo, el terrorismo y la discriminación.
La conferencia tiene como objetivo ofrecer ideas y sugerencias sobre la manera de promover el diálogo y la convivencia pacífica y armoniosa en el país.
Según lo informado a la Agencia Fides, los políticos y religiosos firmarán una solemne “Declaración sobre la armonía interreligiosa en Pakistán” que les compromete a: desarrollar una política nacional para la armonía interreligiosa y el diálogo intercultural, con propuestas legislativas adecuadas, para identificar y eliminar las causas que subyacen a la conflictos; tutelar los derechos de todas las minorías sin discriminación alguna; construir puentes de amistad y paz entre Pakistán y el resto del mundo; individuar las modalidades e instrumentos para transmitir un mensaje de respeto a la dignidad humana, común a todas las religiones. (PA) (Agencia Fides 19/2/2013)


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