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Trípoli (Agencia Fides)- “Con motivo del aniversario de la revolución podría suceder cualquier cosa”, dice a Fides Su Exc. Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli, unos días antes del segundo aniversario de la revuelta que estalló en Benghazi el 17 de febrero de 2011, que luego condujo a la caída del régimen de Gheddafi
La situación es más crítica precisamente en la Cirenaica, de la que Bengasi es la capital, donde varias congregaciones religiosas han decidido marcharse tras haber sido presionadas en este sentido (véase Fides 31/01/2013).
“Todas las hermanas de diversas órdenes religiosas se han marchado de la Cirenaica (de Tobruk, Beida, el Merj, Derna)”, afirma Mons. Martinelli. “Sólo se han quedado las Hermanas de la Inmaculada Concepción de Ivrea que viven en Bengasi desde hace tiempo. El Vicario Apostólico de Bengasi, Mons. Sylvester Carmel Magro, ha recibido el consejo de alejarse de la Iglesia y buscar otro alojamiento en estos días”, continúa Mons. Martinelli
“En Trípoli, donde la situación está en calma, también hemos recibido varios consejos para que prestemos atención y no nos movamos. Una advertencia que se ha extendido a todos los europeos. La ciudad se prepara para las celebraciones con alegría, pero las medidas de seguridad han sido reforzadas por temor a atentados”, dice el Vicario Apostólico de Trípoli. (L.M.) (Agencia Fides 14/2/2013)
