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Mbabane (Agencia Fides) – El fenómeno de los matrimonios precoces entre hombres adultos y niñas sigue siendo muy grave en el mundo. Estimaciones recientes hablan de alrededor de 70 millones de mujeres entre 20-24 años de edad que estaban casadas antes de cumplir los 18 años. De ellas, unos 23 millones se han visto obligadas a casarse antes de los 15 años. Las consecuencias de esta práctica generalizada son letales: cada año 50.000 chicas de entre 15 y 19 años mueren durante el embarazo y por causas relacionadas con el parto. En Swazilandia, aunque existe una nueva ley para la protección de los menores, no es totalmente respetada e incluso se “adapta” a cada caso particular. Por ejemplo, si un hombre decide casarse según el rito tradicional y los padres de la novia lo aceptan, las autoridades no pueden perseguir penalmente a nadie. Las familias más pobres a menudo dan a sus hijas a cambio de ganado y dinero, sin tener en cuenta los graves problemas psicológicos y sociales que tendrán que sufrir estas pequeñas obligadas a casarse, que permanecerán sin educación teniéndose que ocupar de las tareas domésticas. Los matrimonios precoces también contribuyen a la propagación del SIDA y hacen que Swazilandia registre la tasa de prevalencia del VIH más alta del mundo, a pesar de una ley promulgada en 2011 por el rey, que prevé la castidad de las chicas hasta los 24 años de edad. (AP) (30/1/2013 Agencia Fides)
