AMERICA/VENEZUELA - En la cárcel de Uribana 58 muertos y 88 heridos: “¡la Iglesia católica no puede quedarse inerte!”

miércoles, 30 enero 2013

Caracas (Agencia Fides) – “Ante políticas penitenciarias del gobierno ineficaces, ante el hacinamiento, la falta de alimentos adecuados, la violencia descontrolada, los retardos procesales y las vejaciones que sufren sus familiares, entre otros, siguen afectando a las personas privadas de libertad en Venezuela, ¡la Iglesia Católica no puede quedarse inerte!” es lo que se lee en el comunicado publicado ayer, 29 de enero, enviado a la Agencia Fides, por la Comisión nacional para la pastoral de las cárceles de la Conferencia Episcopal Venezolana, (CEV), en el que expresa su dolor por los trágicos eventos ocurridos en Uribana y pide que se realice “investigaciones eficaces, independientes e imparciales que permitan procesar y sancionar a los responsables”.
El comunicado, titulado “Es un momento de duelo nacional”, se refiere a los hechos de violencia ocurridos en el Centro Penitenciario de "Uribana", donde el pasado viernes 25 de enero, durante una revuelta de la que todavía no se han aclarado las motivaciones, han muerto 58 personas y 88 han sido heridas. El comunicado, tras condenar el poder de las bandas internas en los centros penitenciarios y el uso de las armas, recuerda que el Estado está llamado a garantizar la vida de las personas recluidas.
“Exigimos al Gobierno el cumplimiento del artículo 272 de nuestra Carta Magna, que se comprometa de manera más decidida a solucionar la grave crisis penitenciaria existente – continúa el comunicado – y que se tomen todas las medidas necesarias para que no se repitan estos hechos y para la garantía efectiva de todos los derechos humanos de las personas privadas de libertad bajo custodia del Estado venezolano”. La Comisión de la CEV pide también que se restablezca el permiso, ahora suspendido, a los agentes pastorales de la iglesia, de entrar en los centros de reclusión. El documento concluye invitando a la comunidad cristiana a trabajar pastoralmente en favor del respeto de la dignidad humana de todos. (CE) (Agencia Fides 30/01/2013)


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