VATICANO - Presentada la Carta Apostólica del Santo Padre para el Año de la Eucaristía "Mane nobiscum Domine”: el Papa no pide hacer cosas extraordinarias, "sino que todo esté impregnado de profunda interioridad"

viernes, 8 octubre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Ha sido presentada esta mañana en la sala de prensa de la Santa Sede, la Carta Apostólica "Mane nobiscum Domine” del Santo Padre para el Año de la Eucaristía. El Card. Francis Arinze, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha ilustrado la articulación del documento: una introducción, cuatro capítulos y una conclusión. El icono de los dos discípulos de Emaús constituye el hilo conductor de toda la Carta. Después de haber explicado como el Año de la Eucaristía se sitúa en el surco del Concilio Vaticano II y del Gran Jubileo del año 2000 (capítulo I), el Sumo Pontífice enfoca más específicamente la Eucaristía como misterio de luz (capítulo II), como manantial y manifestación de comunión (capítulo III) y como principio de la misión (capítulo IV).
Muchas veces durante su Pontificado el Papa Juan Pablo II ha invitado a la Iglesia a reflexionar sobre la Eucaristía siguiendo la enseñanza de los Padres de la Iglesia, de los Concilios Ecuménicos y de sus predecesores, sobre todo por la Carta Encíclica "Ecclesia de Eucharistia", que esta última Carta invita a retomar.
El Papa menciona dos acontecimientos principales que recalcan el principio y el fin del año de la Eucaristía: el 48° Congreso Eucarístico Internacional, en Guadalajara, México, del 10 al 17 de octubre del 2004 y la XI Asamblea General del Sínodo de los Obispos, que se desarrollará en el Vaticano del 2 al 29 de octubre del 2005, sobre el tema "La Eucaristía fuente y cumbre de la vida y la misión de la Iglesia". A estos se suma también la Jornada Mundial de la Juventud, en Colonia del 16 al 21 de agosto del 2005. Todos los miembros de la Iglesia - Obispos, sacerdotes y otros ministros, seminaristas, personas de vida consagrada, fieles laicos, en particular los jóvenes - son invitados a participar para el buen resultado de este Año Eucarístico. El Papa concluye la Carta invocando a la Virgen Maria a la que la Iglesia mira como modelo, para que también sea imitada en su relación con este Santo Misterio.
"Año de la Eucaristía y Año litúrgico son la misma realidad de gracia considerada desde dos puntos de vista distintos" ha dicho Su Exc. Mons. Piero Marini, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias. "En el plano pastoral, la celebración de este " año especial" brinda la oportunidad de una catequesis prolongada sobre los múltiples aspectos del misterio de la Eucaristía, como por ejemplo la estructura y las dinámicas propias de la Misa o Celebración Eucarística, la Eucaristía como punto central del culto cristiano, su preparación y su prolongación en la Liturgia de las Horas, la relación entre la Eucaristía y los demás sacramentos o la problemática actual de la Misa dominical."
El 17 de octubre el Papa celebrará la Misa en la basílica de San Pedro en el Vaticano, al terminar tendrá lugar la exposición del Santísimo Sacramento, la Adoración prolongada, el envío de un Mensaje a la Iglesia y la Bendición eucarística. El Año de la eucaristía concluirá el 29 de octubre del 2005 al final de la asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Mons. Marini ha subrayado que "la Eucaristía es punto de referencia y de encuentro de todos los sacramentos", y en consecuencia, “en el Año de la Eucaristía se deberá poner particular atención en la celebración de los sacramentos y los fieles deberán ser informados de la relación intercurrente de cada uno de ellos con la Eucaristía".
En el Año de la eucaristía el Papa Juan Pablo II no pide que se hagan cosas extraordinarias, "sino que todo esté impregnado de profunda interioridad". "El Año de la eucaristía no es pues ocasión para celebraciones particulares - afirma Mons. Marini. No se trata de organizar un Año paralelo, sino de participar más intensamente en el misterio de Cristo tal como la Iglesia nos hace vivir en las celebraciones del año litúrgico: encarnación, nacimiento, pasión, resurrección, ascensión, Pentecostés y espera del parusía de nuestro Dios y Salvador". (S.L) (Agencia Fides 8/10/2004; Líneas: 49 Palabras: 708)


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