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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Queridos amigos, a la oración por la unidad de los cristianos quisiera agregar una vez más la de la paz, para que, en los diversos conflictos por desgracia en acto, cesen las tragedias de civiles inermes, que termine toda violencia, y se encuentre el ánimo del diálogo y de las negociaciones. Para ambas intenciones, invoquemos la intercesión de María Santísima, mediadora de gracia” Es el llamamiento que el Santo Padre Benedicto XVI ha lanzado antes del Ángelus de este domingo 20 de enero, asomándose a la ventana de su estudio privado. Poco antes el Papa se había detenido a comentar el Evangelio que propone la liturgia del día, el milagro del agua transformada en vino en las bodas de Caná, “el primer milagro cumplido por Jesús, con el cual Él manifestó en público su gloria, suscitando la fe de sus discípulos”, y la Semana de oración por la unidad de los cristianos anual: “una de las culpas más graves que desfiguran el rostro de la Iglesia es la que va contra su unidad visible, en particular las históricas divisiones que han separado los cristianos y que todavía no han sido superadas”. (SL) (Agencia Fides 21/01/2013)
