Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Valladolid (Agencia Fides) - El próximo día 16 de octubre, dentro del marco del mes misionero, la ciudad de Valladolid (España) será la estación de llegada de 4.000 niños y adolescentes acompañados por sus animadores y catequistas que se trasladan en tren desde su lugar de origen hasta la ciudad. La iniciativa está organizada por la Asociación “Jóvenes sin Fronteras” junto con la delegación diocesana de misiones de Valladolid.
El tren misionero, que es el nombre dado a la iniciativa, busca promover entre los niños valores como la apertura a gentes y costumbres de otras partes de España y conocer la realidad que viven sus semejantes en los cinco continentes, la reflexión en grupos de trabajo, la participación activa en la celebración creyente y festiva de la fe, crear lazos de amistad entre los participantes y despertar el espíritu misionero entre los niños. Además ofrece por las calles de la ciudad el ejemplo de un grupo de niños y adolescentes alegre, sano, abiertos y preocupados por los niños y sus familias que viven en los cinco continentes.
En el encuentro participarán unos 4.000 niños procedentes de 18 diócesis españolas. La llegada y acogida está prevista a las 11 de la mañana del día 16 de octubre. Desde allí se organizará una marcha a pie por las calles de la ciudad hasta la Plaza Mayor. A las 11.30 se realizarán grupos de trabajo según las distintas edades para reflexionar sobre el lema de este año “Tu compromiso misionero - Eucaristía y misión”. A las 12.30 tendrá lugar la Eucaristía con la participación activa de los niños y finalizará con el envío a la misión. A las 2,00 tendrá lugar la comida y después está previsto un acto titulado ‘Desde la fiesta enviados a la Misión’. La jornada finalizará con una visita a la ciudad y el regreso en los trenes a los lugares de origen.
Cada uno de los trenes recibe un nombre que hace referencia a un mensaje. El Tren del Agua nos recuerda que todos hemos recibido el gran don del bautismo y somos enviados para llevar a todos esta riqueza. el Tren del Pan y el Tren del Vino, hacen referencia al Pan y al Vino de la Eucaristía y nos recuerdan la entrega personal como Jesús: misión no es dar cosas o recoger dinero, misión es entrega personal de nosotros mismos, como ha hecho Jesús. El Tren de cercanías porque ser misionero no es pensar solo en los que están lejos geográficamente; ser misionero es pensar en todos los que están lejos de Jesús, en los que no le conocen o le han conocido pero dudan y se apartan de esa verdad y que están a nuestro lado en casa, en el colegio... Por ello, este tren recuerda a los niños que para ser misioneros deben hablarles, invitarles y compartir la riqueza de conocer y seguir a Jesús. Y el Tren de Largo Recorrido que nos recuerda que Jesús nos manda ir a todo el mundo, aunque esté lejos geográficamente, nos manda ir a otra cultura, ir lejos porque allí viven muchos que no conocen a Jesús y debemos estar dispuestos a salir, a dejar lo conocido, para llevar a todos el anuncio de la Buena Nueva. (RG) (Agencia Fides 8/1072004 Líneas: 36 Palabras: 564)
