ASIA/SIRIA - El Arzobispo siro-ortodoxo Roham: para sobrevivir al frío se queman hasta los árboles antiguos de Mesopotamia

miércoles, 16 enero 2013

Hassaké (Agencia Fides) - Entre los desastres que marcan el invierno de la guerra sufrido por las poblaciones sirias está también la destrucción progresiva del medio ambiente y en particular de las zonas boscosas, como las que hasta ahora estaban conservadas en el área protegida de Jebel Abdel Aziz, en la Mesopotamia siria. El Arzobispo siro-ortodoxo Eustathius Matta Roham, titular de la Sede Metropolitana de Jazira y Éufrates, ha sido quien ha lanzado la alarma sobre este efecto adicional de la tragedia siria propietario
En un llamamiento enviado a la Agencia Fides, Mons. Roham dijo haber visto por si mismo los efectos ruinosos de la guerra sobre el patrimonio natural, en una revisión reciente del Parque Nacional. “Los beduinos pobres de los suburbios de Hassaké”, escribe en su apelo el Arzobispo, “han cortado todos los árboles antiguos”. Un saqueo que se ha llevado a cabo bajo la mirada de los guardianes del Parque, que no han sido capaces de oponerse ante los motivos de aquellos que trataban de sobrevivir con la madera al frío, en un país donde nadie consigue encontrar combustible para calentar sus hogares y los apagones eléctricos se suceden en continuación.
La deforestación sin control y los daños al ambiente – observa el Azobispo - son un efecto secundario de la catástrofe Siria produce “muertes, destrucción, inflación, pobreza, migración, secuestros”. En su mensaje, Mons. Roham también informa del saqueo de las casas de los cristianos que huyeron de Ras-Al-Ayn, la ciudad en la frontera con Turquía, que hace dos meses estaba en el centro de los enfrentamientos entre las tropas lealistas y los rebeldes. (GV) (Agencia Fides 16/1/2013)


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