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Roma (Agencia Fides) - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, (UNHCR) y las autoridades chadianas están incrementando los esfuerzos para aumentar el nivel de seguridad dentro y fuera de los campos de refugiados en el Chad oriental, a causa del aumento de la violencia contra los refugiados sudaneses. En los últimos días, en efecto, tres refugiados sudaneses han sido asesinados. Lo refiere un comunicado del UNHCR enviado a la Agencia Fides.
En el ámbito de un acuerdo entre el UNHCR y el gobierno de Chad, se han desplegado 180 policías chadianos, 20 de ellos mujeres, que han iniciado operaciones de vigilancia en los campos y en las zonas circunstantes. Para apoyar su actividad, el UNHCR puso ayer a disposición del Comité nacional chadiano para la asistencia a los refugiados nueve coches.
Los refugiados y las autoridades chadianas acusan a las poblaciones nómadas del Chad de las recientes acciones de violencia, y sostienen que los habitantes de las aldeas cercanas a los campos no tienen responsabilidad. Sin embargo, los accidentes dan testimonio de un clima de creciente tensión entre los refugiados y la población local, causada por la escasez de recursos. Aunque a su llegada al Chad, los refugiados sudaneses fueron bien acogidos por los chadianos pertenecientes a su mismo grupo étnico, ahora hay resentimiento entre la población local, porque los refugiados viven en condiciones mejores que ellos.
El 24 de septiembre, un hombre a camello disparó con un fusil a un refugiado que pastoreaba el ganado a unos 20 kilómetros del campo Mile. El refugiado, herido en las piernas, murió más tarde en hospital. El lunes 27 de septiembre, fueron asesinados otros dos refugiados por razones todavía desconocidas, entre las ciudades de Iriba y Mile.
El 28 de septiembre, en el campo de Mile, ocho hombres armados a caballo robaron 100 ovejas a un refugiado que las cuidaba, después de amenazarlo. El mismo día, a unos 20 kilómetros de Mile, otro refugiado fue herido en el brazo por un disparo y le robaron su caballo. El hombre caminó durante toda la noche para volver al campo, perdiendo mucha sangre.
La semana pasada, cinco chicas y dos chicos, que se habían alejado 30 kilómetros del campo de Kounoungo para conseguir leña, fueron atacados por cinco hombres que les pegaron y violaron a una de las chicas. Sólo dos días después, una vez liberados, pudieron regresar al campo.
El UNHCR trabaja para conseguir disminuir la presión entre la población local y los refugiados. Durante su misión que acaba apenas de concluir, el Alto Comisionado ONU para los refugiados, Ruud Lubbers, acompañado por los principales donadores, ha declarado que se debe hacer más para apoyar a los chadianos. Ha exhortado por ello a los donadores a incrementar las contribuciones destinadas a las comunidades locales que viven en diez campos UNHCR en el Chad oriental. Lubbers ha anunciado además el lanzamiento de una serie de proyectos financiados por el UNHCR que buscan ayudar a estas poblaciones. (L.M) (Agencia Fides 4/10/2004 Líneas: Palabras:
