VATICANO - El Cardenal Filoni a los seminaristas de Owerri: preparaos para ser los heraldos de la Nueva Evangelización

viernes, 9 noviembre 2012

Owerri (Agencia Fides) – En la capilla del Seminario de Owerri dedicada a María “Sedes Sapientiae” (Seat of Wisdom), que es “el corazón de todas las diócesis y congregaciones que aquí envían a sus seminaristas para que se preparen al sacerdocio”, el Prefecto de la Congregación Misionera, el Cardenal Fernando Filoni, ha presidido la misa de esta mañana, en la Fiesta de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán.
En su homilía, el Cardenal ha recordado lo que Benedicto XVI afirma en su Motu Proprio “Porta Fidei”, “es el don del Espíritu Santo que nos hace aptos para la misión y fortalece nuestro testimonio”, luego a instado a los formadores, profesores y seminaristas, a tratar de estar “lo más abiertos posible a la guía del Espíritu Santo” para poder dar una respuesta adecuada a las esperanzas de la humanidad.
“La vocación de convertirse o ser sacerdote – ha dicho el Cardenal - no es una decisión que cada uno de nosotros ha hecho, sino que se trata de una llamado del Señor que hemos aceptado y a la que hemos respondido con nuestro 'sí'... el trabajo del seminario es el de ayudar a experimentar la acción del Espíritu Santo y a entender las cosas del Espíritu de Dios. Es necesario entrar en una relación íntima con el Espíritu Santo, para que las intenciones que el Señor tiene para vosotros os sean claras”.
Continuando su homilía, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha destacado que “el seminario debe ser una escuela de sabiduría y santidad”, y que los años de formación deben preparar a los “heraldos de la Nueva Evangelización”, que a través de nuevos métodos y renovado entusiasmo, presenten el mensaje del evangelio, “no como una historia o una idea o una ideología, sino como un acontecimiento, una persona, es decir Jesucristo, quien murió y resucitó al tercer día”.
La formación en el Seminario se basa en cuatro pilares: formación humana, académica, espiritual y pastoral. “Cada una de ellas es importante”, ha dicho el Cardenal Filoni, que se ha detenido en particular en la importancia de la formación humana y de la maduración, “para convertirse en un puente para que otros puedan encontrar a Cristo”.
“Si la gente nos escucha – ha dicho el Cardenal Filoni - no será porque llevamos un alza cuellos o porque pensamos que somos personas importantes, sino que nos escucharán solo porque somos testigos de aquel al que profesamos como nuestro Señor y Maestro, Jesucristo.
Con este fin, la comunidad del seminario debe ser un lugar donde la fe, en su integridad y autenticidad es profesada, celebrada, vivida y meditada. La fe crece cuando se vive”.
Antes de animar a los seminaristas a seguir al Señor Jesús sin reservas, y encomendarlos a la protección maternal de Nuestra Señora Sedes Sapientiae, el Cardenal ha querido subrayar que “ser cristiano es un don” y “ser llamados a seguir al Señor es un privilegio”, por tanto “no hay que tener miedo a dar la propia vida a su Iglesia”. (SL) (Agencia Fides 09/11/2012)


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