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Taipei (Agencia Fides) - La narración de una experiencia misionera en un país tan misterioso y fascinador como Mongolia ha sido realizado por Su Exc. Mons. Padilla, Prefecto Apostólico de Ulaanbaatar, en una reciente intervención en el Centro Pastoral de Taipei. En un aula repleta, Mons. Padilla, recordó la primera iniciativa de la Congregación de Propaganda Fide que en 1991, después de la caída del comunismo, envió algunos misioneros a Mongolia. Mons. Padilla, que era Provincial de la provincia china de los Misioneros de Scheut en Taiwán, partió el 29 de junio de 1992 a Ulaanbaatar, y empezó su trabajo misionero, hoy muy respetado en la capital mongola. También ha elogiado a todas las congregaciones misioneras presentes en Mongolia (Verbitas, Salesianos, Religiosas de la Madre Teresa) y ha explicado la valiosa contribución que ofrece la Iglesia en la asistencia social y en las obras caritativas. (Agencia Fides 01/10/2004 Líneas: 13 palabras: 161)
