ASIA/COREA DEL SUR - El mes de octubre misionero con la mirada hacia Corea del Norte y el protagonismo de los laicos en la misión de la Iglesia

viernes, 1 octubre 2004

Seúl (Agencia Fides) - "Las actividades misioneras son muy importantes porque sustentan y alimentan a la Iglesia": se lee un mensaje de Mons. Joseph Kyeong Kap-ryong, Presidente de la Comisión Episcopal para la evangelización, en un mensaje difundido con ocasión del mes de octubre misionero. "Cada uno de nosotros tiene que llevar el mensaje de Salvación a otros, dondequiera que estemos", subraya el texto.
El Obispo se manifiesta preocupado por la difusión de doctrinas como New Age, Danjeon, Zen y otras prácticas espirituales no cristianas, y pide a todos los fieles que "redescubran los medios de salvación y las tradiciones espirituales heredadas del cristianismo hace miles de años ". "Tenemos que reconocer que Dios se ha revelado por medio de su Hijo Jesús y con la ayuda del Espíritu Santo. Jesús Cristo nos ha dado la Salvación, con el Padre y el Espíritu."
Respondiendo al llamamiento a la evangelización varias veces lanzado por la Iglesia coreana, recientemente más de 170 sacerdotes de la archidiócesis de Seúl han elegido realizar su ministerio en Uijongbu, una diócesis en la frontera con Corea del Norte, una zona muy pobre. Los sacerdotes trabajarán en un área subdesarrollada, con la mirada dirigida hacia Corea del Norte, un terreno de evangelización, en el que la comunidad católica coreana espera poder sembrar de nuevo la Palabra de Dios lo antes posible.
Pero en la misión evangelizadora de la Iglesia coreana también tienen gran responsabilidad los movimientos laicales. Los laicos, han afirmado recientemente la Conferencia Episcopal, están llamados a reforzar su espiritualidad laical, para dar respuesta a fenómenos como el materialismo, hedonismo, secularización, indiferencia de los valores religiosos. Entre los desafíos de la Iglesia coreana, se encuentra precisamente la difusión de sectas religiosas, nuevos movimientos y New Age, tema que ha estado entre los puntos en agenda en las pasadas reuniones de Obispos. Precisamente para combatir estos fenómenos, se necesita un papel activo de los laicos en la misión: ellos tienen que convertirse en cristianos auténticos, que viven el Evangelio en la vida cotidiana, convirtiéndose en levadura en medio de la sociedad. (PA) (Agencia Fides 1/10/2004 Líneas:28 Palabras: 372)


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